Luego de llegar finalmente a la Catedral Inmaculada Concepción, fueron instaladas las nuevas campanas que forman parte del proyecto de restauración.
Las campanas fueron confeccionadas en España, por la fábrica Quintana Hermanos, una empresa familiar con 300 años de experiencia. Cada una tiene una dedicación especial, y expresan la realidad espiritual y vocación histórica de la iglesia diocesana.
La más grande de ellas está dedicada a la Inmaculada Concepción, patrona de la diócesis; la segunda a San José, custodio de la Iglesia, que nos inspira con su fe y servicio.
Hay dos campanas más pequeñas; una dedicada a San Vicente de Paúl por su vocación hacia los pobres; y la otra a San Antonio María Claret, por la vocación misionera de la diócesis.
Las campanas serán automatizadas para dar la hora y para la animación de todos los eventos de fe de la propia catedral.
