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Compartiendo la alegría del Evangelio en las comunidades

Compartiendo la alegría del Evangelio en las comunidades

Un equipo misionero, formado por 3 laicas, Erika, Auxiliadora y Elga, enviadas por el Centro Misionero Adgentes para América Central y el Sacerdote Luis González, llevan a cabo la misión en más de 35 comunidades de Río Congo, la mayoría de difícil acceso, entre montañas y ríos.

Durante la temporada de invierno, el acompañamiento se hace un poco más difícil, pero siempre se encuentran los medios para hacerlo. Con las botas puestas y montando a caballo, logran llegar a los hogares que las esperan con alegría.

Comparten con ellos la palabra de Dios, la oración y ayudando en sus labores cotidianas, se forma un ambiente ameno y familiar.

Es en ese entorno donde las personas abren su corazón y comparten sus historias personales, las cuales están cargadas de alegrías y esperanza, también cuentan sus dolencias y tristezas; al desahogarse encuentran nuevas fuerzas y una luz para seguir unidos como familias. En estas visitas se encuentran con enfermos, ancianos, niños y personas con capacidades especiales.

En cada comunidad se encuentran con familias y personas, que con gran amor y disposición, se unen a la evangelización.

La parte educativa es una prioridad para la población de esta Zona Misionera; cada comunidad cuenta con un centro educativo, las misioneras comparten con los niños y jóvenes, temas de mucha importancia como lo son los valores, auto estima, familia, vicios y adicciones. Para ambientar los temas, se realizan juegos y dinámicas, donde puedan fomentar la confianza y el compañerismo entre los estudiantes. Para ello se cuenta con la disposición y acogida de los educadores de cada centro.

Dada las necesidades que presenta la zona, las misioneras apoyan a diferentes grupos que se encargan de impulsar proyectos para mejorar la calidad de vida y la seguridad de las comunidades, como abastecimiento de agua, construcción de carreteras, etc.

De esta forma, no solo se brinda acompañamiento espiritual, sino que, se atiende la parte moral y social de las personas.

Detalles

  • Con las botas puestas y montando a caballo, logran llegar a los hogares que las esperan con alegría.
  • En estas visitas se encuentran con enfermos, ancianos, niños y personas con capacidades especiales.
  • Se realizan juegos y dinámicas, donde puedan fomentar la confianza y el compañerismo entre los niños y jóvenes, siempre dejando el mensaje evangelizador del amor de Cristo.