Conferencia Internacional Unidos para Curar

Conferencia Internacional Unidos para Curar

Medicina regenerativa: Con los auspicios del Consejo Pontificio de la Cultura, en colaboración con la Fundación Vaticana de Ciencia y Fe STOQ , la Cura Foundation y la Fundación Stemfor Life Foundation se llevó a cabo esta Cuarta Conferencia de Medicina Regenerativa en el Vaticano del 26 al 28 abril.

Científicos de diferentes naciones, doctores, pacientes, representantes de diferentes religiones, autoridades gubernamentales, exponentes de la política, la diplomacia, el derecho y otras disciplinas, filántropos, algunos pacientes y jóvenes estudiantes se congregaron para dialogar y emprender un camino común de re-flexión y compromiso frente al problema del sufrimiento humano, ver cómo crear sinergias entre personas e instituciones en torno a los que sufren, y renovar sus esfuerzos y esperanzas para el futuro.

Buscando avanzar las nuevas tecnologías y diseminar el conocimiento que pueda mejorar la salud humana, prevenir las enfermedades y proteger el ambiente, los más de 400 participantes considera-ron las implicaciones culturales, religiosas y sociales contenidas en el slogan “Prevenir, Reparar, Curar y Preparar para el Futuro”. En la audiencia en el Aula Pablo VI el Papa Francisco manifestó a los participantes … “El recorrido de esta conferencia se sintetiza en cuatro verbos: prevenir, reparar, tratar y preparar el futuro, sobre estos me gustaría reflexionar brevemente. Somos cada vez más conscientes del hecho de que muchos males podrían evitarse si se prestara más atención al estilo de vida que asumimos y a la cultura que promovemos. Prevenir significa tener una mirada abierta hacia el ser humano y el ambiente en que vive. Significa pensar en una cultura del equilibrio en la que todos los factores esenciales (educación, acti-vidad física, dieta, protección del medio ambiente, observancia de los “códigos de salud” derivados de prácticas religiosas, diagnósticos tempranos y específicos, entre otros) puedan ayudarnos a vivir mejor y con menos riesgos para la salud.

Esto reviste una importancia particular cuando pensamos en los niños y los jóvenes, que están cada vez más expuestos a los riesgos de enfermedades vinculadas a los cambios radicales de la civilización moderna. Es suficiente reflexionar sobre el impacto que el humo, el alcohol o las sustancias tóxicas halladas en el aire, el agua y el suelo tienen sobre la salud humana (véase la Carta Encíclica Laudato si ‘,20). Un alto porcentaje de tumores y otros problemas de salud en los adultos se pueden evitar a través de medidas preventivas tomadas durante la infancia…” http://vaticanconference2018.com