Uno de las grandes motivaciones para el trabajo evangelizador y pastoral que se realizan en el Vicariato de Darién, son sus pueblos. Un hecho palpable es la construcción de sus templos.
En la zona misionera de Santa Fe que es atendida y animada por los Padres Claretianos y las Hermanas de Marynkoll, comunidades como La Cantera y La Lomita, han hecho grandes esfuerzos para construir sus templos, como lugares de seguimiento de Jesús, donde se brindan las orientaciones sobre el estilo de vida de él, su amor y obediencia filial al Padre, su cercanía a los pobres y a los pequeños.
Los comités católicos quienes, al no tener los recursos económicos necesarios se las ingenian en organizar diferente tipo de actividades como: ferias, ventas de comida o ropa de segunda, rifas, o cualquier actividad que sea buena para recoger fondos para construir una “casita” digna para el culto de Dios. Jesús es la gran motivación de estos fieles, que los hace “trabajar hasta 10 horas seguidas para tirar un piso, un techo o pegar unas piedras a una pared”, como bien lo ha dicho Mariano Gómez, uno de los miembros del comité y catequista en La Cantera.
El seguimiento de la vida de Jesús hace que se exagere en la vivencia del amor, trabajar por quienes él trabajó y vivir lo que él vivió, es la gran enseñanza de es-tos pueblos darienitas, quiénes con su testimonio de vida ayudan e impulsan a seguir en la construcción de un Reino mejor para ellos.
Este domingo 13 de mayo la comunidad de La Cantera celebrará su fiesta patronal dando culto religioso a Nuestra Señora de Fátima, y para ello han trabajo muchos meses y semanas con mucho entusiasmo, reuniones de planificación, jornadas de arduo trabajo para darle lo mejor a Dios y a nuestra Madre María. Es impresionante que la fe, haya justificado tantos esfuerzos y sacrificios, benditos sean cada uno de ellos.
