Prepárate para Cristo

Prepárate para Cristo

Iniciamos un nuevo período de Adviento y corremos el riesgo de vivirlo rutinariamente si no tomamos conciencia de que es un tiempo de preparación para celebrar litúrgicamente y en familia el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

Hay tantos factores que nos distraen de este objetivo, pero , como cristianos es nuestro deber  vivirlo como nos orienta nuestra madre Iglesia, hagamos un esfuerzo y observemos lo que nos brinda la sociedad y los medios de comunicación con la cultura del consumismo, ni siquiera mencionan la palabra Adviento!.

La corona de adviento está quedando en segundo plano, no porque sea lo más importante, siendo reemplazada por el arbolito de navidad que últimamente muchos colocan más temprano opacando con ese detalle el significado del adviento,  porque al ver el árbol nadie piensa en prepararse para lo que según su criterio consumista,  ya está viviendo; ponen a todo volumen música navideña,  o sea crean su ambiente  navideño en pleno adviento.

Adviento es un tiempo apropiado para reflexionar sobre cómo respondemos al llamado que Dios nos hace para que nos convirtamos con la ayuda de las hermosas lecturas que la liturgia nos propone en estas cinco semanas aproximadamente, es un tiempo para desconectarnos un poco de cosas materiales como, ¿cuánto  costará la libra de guandú?, ¿cómo prepararemos el jamón o el pavo? Esas cosas no son relevantes, preparar la habitación interior de nuestro corazón con un buen y sincero arrepentimiento y luego limpiar todo en el sacramento de la reconciliación si tiene sentido.

En nuestra preparación, no olvidemos el compromiso cristiano de compartir lo poco o mucho que tengamos con los que menos tienen.  No debemos distraernos del verdadero sentido del tiempo de preparación para recibir adecuadamente al Niño Dios que desea morar en nuestro corazón y compartir la riqueza de su humanidad humillada por nosotros.