¿Qué es salario justo?

¿Qué es salario justo?

Desde 1891, con la “Rerum Novarum” de León XIII, hasta nuestros días con “Evangelii Gaudium y Laudato Si” del Papa Francisco, las encíclicas papales han hablado alto y claro sobre los peligros de los sistemas económicos que alienan al ser humano del producto de su trabajo, lo que significa un “salario justo”. En nuestra realidad actual, este tema está en la discusión nacional, la raíz de las protestas de trabajadores, para lograr mejores condiciones de vida para sus familias.

Como cristianos debemos recordar y practicar los principios fundamentales de la doctrina social de la iglesia sobre este tema tan crucial.

Ya en 1891, León XIII señalaba que, aunque “el obrero y patrono estén libremente de acuerdo sobre la cuantía del salario, el mismo no debe ser en manera alguna insuficiente para proveer las necesidades exigidas por la dignidad de la persona humana” (N°32). Continúa diciendo León XIII que hay que luchar, por consiguiente, con todo vigor y empeño para que, al menos en el futuro, se modere equitativamente la acumulación de riquezas en manos de los ricos, a fin de que se repartan también con la suficiente profusión entre los trabajadores.

Ciento veinte años después,el Papa Francisco señala: “mientras las ganancias de unos pocos van creciendo exponencialmente, las de la mayoría disminuyen. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, negando el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. (16 de mayo de 2013).

 Importante

PIB: distribución de la riqueza gene-rada en sector construcción. En los últimos 4 años, según cifras oficiales, el PIB del sector construcción se distribuyó en una proporción de 17%: ingresos salariales de 6 mil millones de dólares (incluyen salarios profesionales, administrativos y salarios de trabajadores) y 83% ingresos por ganancias de 30 mil millones de dólares (descontados insumos y materias primas como cemento, hierro, etc).

Salarios. El promedio salarial de un trabajador de la construcción es de 700 balboas mensuales: para pagar una vivienda, educación, transporte, alimentos, vestido, recreación, medicamentos y atención médica, e idealmente, una suma al ahorro para el patrimonio familiar. ¿Es esto suficiente para proveer las necesidades exigidas por la dignidad de la persona humana, tal como señala la doctrina social de la Iglesia?