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A través de su arte…deja huellas

A través de su arte…deja huellas

El miedo y el orgullo casi impiden que Ámbar Calvo inscribiera su logo en la convocatoria hecha por la Arquidiócesis de Panamá, camino a la JMJ 2019. Sin embargo, las religiosas de su Alma Mater, el Colegio Pureza de María, conociendo su talento, le insistieron. Hoy, Ámbar es la creadora de la imagen que representa a Panamá como país sede de la Jornada Mundial de la Juventud 2019.

Sencilla, con el cabello recogido y sus lentes, nos recibió en su segundo hogar, su querido colegio, mismo al cual no ha dejado de asistir a pesar de que hace 3 años se graduó.  Un poco sofocada por las constantes llamadas y mensajes, nos cuenta que fue en medio de estas paredes en donde nació, desarrolló y creció su amor por el arte, el dibujo y la pintura.

Y qué hablar de su fe, fortalecida dentro del grupo juvenil “Dejando Huellas”, en el cual junto a sus compañeros, se ha dedicado a formarse y a catequizar a otros a través de misiones en lugares muy lejanos de la geografía nacional. Ella misma afirma que aunque no trabaja activamente dentro de su parroquia, se ha entregado al trabajo evangelizador dentro de este grupo, y ha sido de las mejores cosas que le pasado en la vida.

Ámbar señala que dudó de participar en la convocatoria porque sabía que no podía hacerlo mal, sabía la importancia del trabajo y lo que representaría. “Dios puso muchas personas en mi camino que me impulsaron a hacerlo; y luego comprendí que aunque no ganara, tendría una experiencia de aprendizaje, así que lo hice”, destaca.

 

Su eje fue la Virgen

La artista indicó que antes de sentarse a dibujar hizo un estudio de los logos anteriores para mirar los elementos, y lo que le llamó la atención fue que en ninguno aparecía la imagen de la Virgen María. “Entonces pensé que esta era la mejor oportunidad para mostrar a Panamá como un país Mariano, representado por Santa María la Antigua, advocación en la cual me inspiré”, dijo.

Agrega además que el lema de la Jornada “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”, es su motor de vida;  para ella la Anunciación es la divinidad completa de la salvación.

En su sencillez,  es consciente de que un  trabajo final como el que todos conocemos no pudo haberlo hecho ella sola; “fue con la ayuda de Dios y de todas las personas que me apoyaron, me criticaron y me recomendaron cambios”, señala.

 

El impacto de la noticia

La joven de 20 años, futura arquitecta se encontraba en Ecuador junto a compañeros de la Universidad ayudando a los damnificados del terremoto del año pasado, cuando recibió un mensaje de Víctor Chang, Secretario Ejecutivo del COL, quien solo le adelantó que tenía algo importante que conversar con ella. Pero no fue hasta regresar a casa, que finalmente recibió la llamada de Víctor, quien le indicaba que efectivamente su logo había sido escogido como ganador.

“Recuerdo que mi mamá estaba ayudándome a quitarme cemento de las uñas, porque como acababa de llegar de  apoyar a los damnificados,   las tenía sucias, y en ese momento me dan la noticia; mi mamá estaba conmigo… puedes imaginar la emoción…”

Lo más bonito, agrega, es mirar la lista de todos los logos y ver el suyo ahí, saber que es fruto de su trabajo, porque tuvo que trabajar mucho, hacer modificaciones y  correcciones, todo eso junto a un equipo de la arquidiócesis que la animaba y que nunca la dejó sola.

 

Una artista innata

La Directora del Colegio Pureza de María, la Hermana Karla Toruño recuerda a Ámbar como la chica que siempre estaba dibujando y pintando, pues esa era su manera de expresarse.

“Cuando llegué al Colegio me impactó el nivel de artista de los muchachos y por supuesto que los animamos a participar en este tipo de convocatoria”, señala Toruño, y agrega que tiene que reconocer que no le extraña que Ámbar haya resultado ganadora porque desde que la conoce, su arte la ha impactado.

La religiosa resalta  que la educación integral es poder ofrecerles a los alumnos la facilidad de conocerse, y de reconocer los dones que Dios les ha dado y ponerlos al servicio de la gente, de la sociedad.

“Su trabajo dentro del plantel es admirable; es la autora del logo de la feria familiar del año pasado;  siendo estudiante ganó el concurso para ser la portada de la agenda escolar; en las obras navideñas es ella quien monta la escenografía… ella es una artista”, puntualizó.

Por su parte Ámbar espera seguir siendo una chica normal, no pretende cambiar, no busca ser alguien famoso; solo quiere seguir sirviendo en su amado colegio, junto a las Religiosas,  y poco a poco descubrir el plan de Dios para ella, por lo que pidió mucha oración.