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Una alternativa para los jóvenes

Una alternativa para los jóvenes

La realidad juvenil de la provincia de Darién es muy preocupante desde diversos aspectos,  pues la mayoría de los que la habitan son jóvenes que no tienen los suficientes recursos para su formación, o no encuentran un espacio con las debidas condiciones para poder desarrollarse y crecer humanamente.

Son muchas las organizaciones que desde hace muchos años, están trabajando  con programas  enfocados  en la prevención de la violencia en la niñez y la adolescencia;  uno de ellos son los Centros de Alcance Por mi Barrio, que no solo tienen presencia en Darién,  sino también en algunos barrios de Panamá y Colón.

En estos centros, el programa es muy amplio y quiere contribuir a aumentar los niveles de seguridad de la ciudadanía y comunidades, enfocándose en la disminución de la violencia, mediante la reducción de factores de riesgo y aumento de factores de protección de la adolescencia y juventud. Para realizarlo,  se enfocan en lo siguiente:

• Trabajando en el fortalecimiento organizacional y técnico para la prevención de la violencia.

• Equipando a los centros en coordinación con los organismos locales para su buen funcionamiento.

• Fortaleciendo la capacitación de jóvenes  en sus refuerzos escolares y en la preparación para el empleo.

• Fortaleciendo a los jóvenes y ayudándoles en su proyecto de vida, por medio de las guías “desafío soñar mi vida”

• Realizando actividades lúdicas en los que los jóvenes hagan buen uso de su tiempo libre.

• Educando  y dando herramientas para que los jóvenes y adolescentes adquieran habilidades que les permitan convivir en comunidad, mediante los talleres “destrezas para una vida de paz.”

Para los equipos misioneros que trabajan con los centros de alcance por mi barrio en estas zonas, la iniciativa es una herramienta útil desde el punto de vista pastoral, pues es un espacio que se abre para que los jóvenes tengan un lugar donde puedan desarrollar su habilidades y tengan un espacio  físico alejado de la violencia y las drogas para poder ir adquiriendo los valores morales y religiosos que les ayude a crecer y vivir su juventud dignamente.

Desde el  punto de vista cristiano, creen que todo lo que fortalece a la persona y la dignifica es espacio para la evangelización, es decir para anunciar la buena noticia de Jesús, felicidad para el hombre.