,

El arte, el trabajo silencioso y escondido de nuestros artesanos

El arte, el trabajo silencioso y escondido de nuestros artesanos

La fiesta del Corpus Christi lleva consigo la gran belleza del trabajo artesanal hecho a mano por hombres y mujeres de nuestra región. Hoy queremos resaltar la labor de estos campesinos, hijos de nuestra tierra, que sin duda están dejando un legado inigualable para las futuras generaciones.

Tal es el caso de Darío López, maestro artesano de Parita, quien realiza todo tipo de artesanías des-de hace más de 40 años. Lo aprendió de su papá, quien lo aprendió a su vez, de su abuelo; y ahora él lo ha transmitido a sus hijos y nietos, quienes lo ayudan a confeccionar la gran cantidad de piezas que le solicitan.

Con satisfacción, Darío confiesa que no se da abasto por la cantidad de trabajo, y que en estos últimos días, trabajó casi 48 horas sin interrupción para preparar las máscaras de los diablicos que des-filaron en la celebración del Corpus Christi.

En su taller se encuentran piezas artesanales de todas las dimensiones y ahora, terminada la fiesta del Corpus Christi, se dedicará a realizar piezas más pequeñas con el logo de la JMJ para satisfacer la demanda de los peregrinos que llegarán a nuestro país, y no sola-mente a la península de Azuero.

A pesar de tener un taller chico y con poca visibilidad, puede contar con una clientela internacional, pues está inscrito en la guía mundial del Turismo. López señala que vienen personas de Australia, Alemania, Francia, Italia y varios países del mundo buscándolo con su guía en la mano y le piden, no solamente piezas artesanales, sino que le cuente las historias que ellas representan, y que les haga breves talleres para aprender.

Relata que una turista alemana, regresando a Parita luego de haber participado de un taller, le mostró con inmensa felicidad lo que ella estaba realizando en su país, lo que le llenó de mucha satisfacción.

Esto demuestra que la riqueza verdadera de Azuero, es su gente, su historia y sus tradiciones.