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Tercer viaje del apóstol Pablo

Tercer viaje del apóstol Pablo

En su tercer viaje, Pablo sale de Éfeso rumbo a Macedonia y Grecia. Había estado en Éfeso durante tres años. Iba predicando por las ciudades que visitaba en su camino, “con largos discursos”, con los que intentaba darles fortaleza y ánimo. Permanece en Corinto durante tres meses, con el propósito de poner fin a las controversias en esa comunidad.

Iba con él un grupo de prosélitos, representantes de las diversas comunidades y a manera de escolta de honor, por-que llevaban la colecta para los hermanos pobres de Jerusalén y los judíos tenían la intención de asaltarlo.

En Tróade, Pablo preside una celebración eucarística. Para algunos autores, se trata de uno de los textos más antiguos en el que se registra la celebración de los cristianos (Eucaristía) en domingo, primer día de la semana.

Como sabía que no volvería a verlos, Pablo se extendió demasiado en su disertación; luego partió el pan y comieron. Un joven llamado Eutico (que quiere decir afortunado), que participaba en aquella celebración, dominado por el sueño, cayó del tercer piso y murió del golpe. En un ritual que recuerda a los profetas Elías y Eliseo, Pablo lo resucita. De esta manera, Lucas pone al mismo nivel a Pablo con Pedro, que había resucitado a Tabita.

En este viaje se dio la evangelización del oeste de Anatolia, periodo en el que, además, escribió muchas de sus epístolas o cartas. Fiel observante de las tradiciones religiosas judías hasta el final, Pablo regresa a Jerusalén para la fiesta de Pentecostés que se celebraba cincuenta días después de la Pascua, evitando pasar por Éfeso, recordando el amotinamiento.

La Eucaristía es vida

 

La reunión, la fracción del pan, el discurso o palabra, la estancia superior, son elementos típicos de la liturgia eucarística, pero que además recuerdan la última cena de Jesús con sus discípulos. El relato resalta que la Eucaristía es vida y que el Señor Jesús está presente, no sólo en el pan y el vino, sino también en la fuerza del Apóstol, que devuelve ya vida y fortalece Para algunos a la comunidad cristianos, la fe llega solo cuando ven los milagros. Sin duda, el milagro de Pablo debió fortalecer aquella comunidad en su fe.