Conectarse con las nuevas exigencias laborales es clave para adaptarse y responder a desafíos emergentes.
Por Marianne Colmenárez
En un mundo donde las transformaciones tecnológicas avanzan con ritmo acelerado, las oportunidades laborales también evolucionan.
El Foro Económico Mundial, en su informe sobre el futuro del empleo 2025, publicado a principios del año, reveló que los avances tecnológicos, los cambios demográficos, las tensiones geoeconómicas y las presiones económicas son los principales factores que impulsan estos cambios y supondrán una transformación de los sectores y las profesiones en todo el mundo.
Panamá no escapa de esta realidad. En medio de una crisis económica y social, el país se encuentra ante el reto de alinear su fuerza laboral con las tendencias globales, al tiempo que fortalece su capacidad de respuesta a los desafíos internos.
Desde el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) hasta las universidades nacionales, coinciden en una premisa clara, el futuro del empleo ya está ocurriendo.
Aunque históricamente ha sido difícil proyectar con precisión la demanda de profesionales en el país, existen señales que permiten identificar sectores clave.
Mitradel ha destacado que cinco sectores concentran la mayoría de los contratos laborales en Panamá: comercio, construcción, actividades administrativas, hoteles y restaurantes e industria.
Sin embargo, las vacantes que están surgiendo, cada vez más, solicitan habilidades técnicas, digitales, actitudinales y dominio del inglés como requisitos fundamentales.
Formación y demanda
El profesor Francisco Javier Blanco, rector de la Universidad Santa María La Antigua (USMA), señaló que, según los resultados del IV Estudio de Demanda para la Formación Universitaria, las carreras con mayor interés entre los estudiantes son medicina, psicología, administración de empresas, derecho, ingeniería civil, arquitectura, negocios internacionales, diseño gráfico, banca y finanzas, así como las relacionadas con el sector marítimo y portuario.
Agregó que los resultados revelaron un creciente interés por áreas más especializadas como ciberseguridad, criminalística, radiología e inglés, así como por temas emergentes como los semiconductores.
“Existe la necesidad de incorporar la tecnología en todas las áreas. La formación profesional tiene un componente tecnológico irrenunciable”, aseguró el profesor Blanco.
Manifestó que la USMA, con 60 años de trayectoria, “ha comprendido que preparar a sus estudiantes para el futuro implica mucho más que buenos programas académicos. Impulsa convenios de cooperación y la creación de programas técnicos que respondan a las necesidades del mercado”.
Para esta casa de estudios, la educación debe ser integral, flexible y orientada a la empleabilidad.
Habilidades que abren puertas
Más allá del título universitario, las empresas buscan perfiles con habilidades blandas como liderazgo, adaptabilidad, iniciativa y pensamiento crítico.
Diez carreras con proyección
En el portal web de la Universidad del Istmo se destacan diez carreras con alto potencial de crecimiento, que ya están generando un impacto en Panamá.
Estas áreas de formación se caracterizan por ofrecer una remuneración competitiva, estabilidad laboral y la oportunidad de contribuir de manera significativa al desarrollo del país.
- Ingeniería de Software e Inteligencia Artificial
- Ciberseguridad
- Medicina y Enfermería
- Farmacia
- Ingeniería Ambiental
- Finanzas Corporativas y Banca
- Economía y Administración de Empresas
- Radiología y Tecnologías de la Salud
- Negocios Internacionales y Logística
- Diseño Gráfico y Producción Digital
