, ,

Conversatorio ecuménico destaca el legado del padre Néstor Jaén

Conversatorio ecuménico destaca el legado del padre Néstor Jaén

El encuentro, organizado por la Facultad de Humanidades y Teología, abrió un espacio para reflexionar sobre el valor del diálogo entre iglesias y el rescate de la memoria histórica de la fe cristiana. 

 

Por Marianne Colmenárez

El Aula Magna Dr. Víctor F. Goytía de la Universidad Santa María La Antigua (USMA), acogió a expertos, líderes religiosos y docentes en un conversatorio que profundizó en dos ejes, los 1700 años del Concilio de Nicea y el legado ecuménico del sacerdote jesuita Néstor Jaén.

La profesora Dolly Castillo, decana de la facultad de Humanidades y Teología, explicó el motivo del encuentro, realizado los días 18 y 19 de noviembre. “En el marco de los mil setecientos años del Concilio de Nicea no podemos perder la oportunidad de resaltar un aporte tan grande que hizo ese concilio, que fue precisamente la unidad de los cristianos. Cada vez que rezamos el Credo de Nicea, estamos reforzando esa unidad de todos los fieles”, afirmó. 

Agregó que “estos espacios se hacen cada vez más necesarios para mantener nuestra Iglesia conectada con la memoria histórica”.

 

Asistieron representantes del Comité Ecuménico de Panamá, laicos, sacerdotes y miembros de la comunidad universitaria.

 

En la primera jornada participaron como ponentes el obispo de Panamá y primado de la Iglesia Anglicana de la Región Central de América, Julio Murray; el protopresbítero Alejandro El Brihi, representante de la Iglesia Ortodoxa en Panamá, y monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá. 

Cada uno abordó la vigencia del Concilio de Nicea, celebrado en el año 325 y convocado por el emperador Constantino, doce años después de la legalización del cristianismo. A este concilio se atribuye la formulación del Credo niceno y la afirmación de la divinidad de Cristo, definiciones que marcaron, de manera decisiva, la identidad doctrinal de la Iglesia.

El segundo día se dedicó al legado del padre Néstor Jaén, figura central del ecumenismo panameño. Compartieron sus reflexiones el sacerdote Carlos Mejía, vicario general de la Arquidiócesis de Panamá; Eunice Meneses, directora de Comunicación de la arquidiócesis, y los docentes universitarios Carlos Lee y Aixa Quirós Jaén, sobrina nieta del padre Néstor.

 

Fue una oportunidad única para la reflexión compartida y el entendimiento ecuménico.

 

Sus valiosos aportes

El padre Néstor Jaén fue una de las figuras más influyentes del ecumenismo y la acción social en Panamá. Sacerdote jesuita,  oriundo de Penonomé y ordenado en 1969, dedicó su vida a promover el diálogo entre iglesias, la formación de comunidades y el acompañamiento a los más vulnerables.

Como presidente del Comité Ecuménico de Panamá, impulsó iniciativas de encuentro intereclesial y participó activamente en procesos de reconciliación nacional, entre ellos la Comisión de Reconciliación tras la invasión de 1989.

Fue, además, vocero de la Conferencia Episcopal y un referente en la creación de espacios de reflexión ciudadana, como el foro Visión Nacional 2020.

Su compromiso social se expresó con fuerza en los Talleres de Jesús en los Pobres, un programa que promovió experiencias de autogestión y desarrollo comunitario mediante cooperativas, talleres de modistería, granjas autosostenibles y panaderías destinadas a brindar oportunidades reales a poblaciones vulnerables.

A ello se sumó su aporte cultural y pastoral, especialmente a través de composiciones litúrgicas que marcaron la identidad religiosa del país, entre ellas “Arriba los Corazones”, himno que se canta en toda Centroamérica. Su legado permanece como testimonio de una fe que se traduce en servicio, unidad y compromiso con el bien común.

 

Miradas expertas

Prof. Aixa Quirós –          Docente Universitaria                        “Siempre optó por los pobres, promoviendo el servicio social en las escuelas y universidades. Con los Talleres de Jesús en los Pobres, daba esperanza a los necesitados”.
Prof. Dolly Castillo – Decana en la USMA       “Fue enriquecedor ver cómo la fe de estos tres grandes hombres de Iglesias distintas, iluminaron aspectos que creemos conocer, pero que a veces necesitamos reforzar ”.