Oración, reflexiones, dinámicas y la eucaristía fueron parte de las actividades desarrolladas en el primer encuentro de monaguillos de Penonomé.
Por Karla Díaz
Un hermoso momento de encuentro fue vivido por más de 160 jóvenes, niños y niñas que sirven en el altar de las distintas capillas y parroquias de la diócesis de Penonomé, quienes por primera vez se congregaron para compartir el encomiable servicio de ser monaguillos en los templos para las distintas celebraciones litúrgicas.
Una actividad que fue organizada por la Pastoral Litúrgica de la diócesis a cargo del padre Higinio Sánchez, con el objetivo de hacer comunidad diocesana. Fue un momento oportuno para que los jóvenes se conocieran y reconocieran como parte de la iglesia. Además para que aprendieran un poco más de su servicio.
“Este fue nuestro primer encuentro de monaguillos, donde no sólo participaron ellos, sino también sus padres y respectivos sacerdotes, ya que todos forman parte de su camino en este hermoso servicio que brindan”, dijo el padre Higinio.
Una temática educativa

Dentro del encuentro trataron temas como el verdadero sentido de ser un monaguillo y qué significa para la vida personal del joven, ya que realizar este servicio pastoral puede ser una verdadera escuela vocacional, no solo con miras a la vocación sacerdotal o religiosa, sino a la vocación bautismal, pues en medio del proceso también hay momentos de discernimiento y discipulado cristiano.
En el encuentro se les dejó claro a los jóvenes que ser un monaguillo es ser un cristiano que busca seguir a Jesús cada vez más de cerca, verlo e imitarlo, para, a su imagen, ser verdaderos hombres de fe.
Un pastor presente
Monseñor Edgardo Cedeño, Obispo de la diócesis de Penonomé, llegó al lugar para saludarles, alentarles y agradecerles por la loable labor que realizan en sus templos, pues es un servicio que requiere tiempo, esfuerzo y compromiso en medio de las muchas ocupaciones que, como jóvenes y estudiantes, ya llevan.

También agradeció la iniciativa de convocar a todos los monaguillos en este primer encuentro, para que pudieran conocer mucho más de sus funciones. Este servicio implica responsabilidades, pues es una vocación dentro de nuestra Iglesia.
También en medio del encuentro se les habló del tema vocacional, toda vez que no se descarta que algunos de los muchachos sientan alguna señal o llamado a la vida consagrada, y allí estarán presentes sacerdotes y asesores para guiarlos.
El encuentro estuvo lleno de animación, no faltó la eucaristía y al final un brindis entre todos los presentes.