, ,

La Virgen del Carmen de los pocrieños: una devoción mariana que inicia en el siglo XIX

La Virgen del Carmen de los pocrieños: una devoción mariana que inicia en el siglo XIX

Los festejos incluyen novenas, procesiones y misas, con un énfasis especial en las “Mañanitas” y la procesión del 18 de julio, que marca el día de la Virgen en Pocrí

 

Por Raúl López Aranda

Corría el año 1840 cuando la devoción a la Virgen del Carmen llegaba a Pocrí de Aguadulce, un caserío coclesano que, para ese entonces, era prácticamente desconocido.  

Esa devoción mariana llegó de la mano de Juana Portolatina Castroverde de Juárez, una joven de apenas 25 años, llena de virtudes. Ella era caritativa y solidaria, se preocupaba por los más necesitados. Alimentaba el cuerpo y la fe.  

Pocrí conmemora el centenario de la llegada de la imagen procesional de la Virgen al templo, añadiendo un significado especial.

Juanita, como cariñosamente le llamaban, plantó la semilla de la devoción y empezó a regarla con amor.   

Cada mes de julio, Doña Juanita convertía su casa en una capilla pública que era visitada por familiares, vecinos y amigos que rezaban, con un fervor admirable, el novenario de la Virgen del Carmen.  

En la humilde casita se escuchaban cantos, redobles de tambores y salvas de escopeta. Una vez que la ceremonia finalizaba, se veía una procesión de luces que iluminaba el entorno; eran los devotos de la Virgen del Carmen que regresaban a sus hogares.  

De la llegada de la devoción a la Virgen del Carmen a Pocrí de Aguadulce han pasado más de dos siglos. Para ser exactos 185 años de conversiones, promesas, milagros y agradecimiento.  

 

Las iglesias de la  Virgen del Carmen en Pocrí 

La historia de la Virgen del Carmen en Pocrí ha tenido cambios trascendentales. En su honor, a lo largo de los años, se han construido tres templos.    

En algunos documentos escritos por el padre Jesús Jaurrista, capellán del Santuario de la Virgen del Carmen en 1977, se lee que la primera capilla fue inaugurada en 1885. De 1906 a 1910 se construyó la segunda, que fue destruida por el fuerte invierno de 1911, y en 1944 se inicia la construcción de la tercera iglesia que fue inaugurada durante las fiestas patronales de 1947. 

 

La tradición se remonta a más de un siglo, cuando Juana Portolatina Castroverde introdujo la devoción al pueblo. 

 

Sus imágenes  

La imagen de la Virgen Fundadora fue comprada en Ecuador en 1882, con las dádivas de Doña Juana Portolatina y algunos pocrieños.  

Se trata de una imagen de madera que lleva un vestido color chocolate y crema, y una corona de plata en su cabeza.  

Este año se celebra los 100 años de la llegada de la primera imagen procesional que fue adquirida, en 1925, gracias a las donaciones de los devotos. Se trata de una hermosa pieza española.  

Todos los 18 de julio la imagen de la Virgen Procesional, hoy centenaria, acompaña a la Virgen Fundadora en el recorrido de la gran procesión que reúne a cientos de fieles devotos. 

 

Quien porte con fe y devoción el escapulario de la Virgen del Carmen recibirá grandes favores.

 

Las celebraciones en honor a la patrona de los pocrieños 

Durante nueve días, en horas de la madrugada se celebran las tradicionales mañanitas. Cada barriada organizada recibe a unos 400 feligreses que participan en el Rosario de la Aurora. Luego se celebra la Eucaristía.  

La devoción a la Virgen del Carmen es parte fundamental de la identidad de Pocrí.

Este año, del 9 al 17 de julio, se realizarán las novenas y mañanitas. El 18, a las 10 de la mañana, los devotos participan en la sagrada misa, y a las 4 de la tarde inicia la gran procesión que recorre las principales calles de Pocrí de Aguadulce.  

Para los pocrieños, la Virgen del Carmen es esa madre tierna que los mira con amor y que intercede por ellos en todo momento. La ven como una protectora de abrazo cálido, que brinda consuelo en los momentos más tristes y que  celebra cada triunfo con alegría.   

Son 100 años caminando con la Virgen Procesional y 185 con la imagen de la Virgen Fundadora.   

La devoción a la Virgen del Carmen es una tradición religiosa que trasciende generaciones gracias al amor y misericordia de Dios, de la Virgen, y al legado de fe que dejó Doña Juana Portolatina Castroverde de Juárez.