Alemyr Navas – @alemyr18
Cuan reconfortante es conseguir una sonrisa en el rostro de cualquier humano, aun cuando nosotros no entregamos la nuestra. La sensación de confort, confianza y tranquilidad inmediatamente invade nuestra mente y nuestro cuerpo cuando damos una sonrisa y recibimos una de vuelta.
Es la risa la que permite transcurrir más fácilmente el puente entre ser uno y el ser parte de un grupo.
Algunos definen la risa como una manifestación de alegría y felicidad, otros como una reacción fisiológica del cerebro ante un hecho incomprensible; sea cual sea la definición que considere, debe saber que, si ríe con motivo o sin motivo, su cerebro siempre va actuar y le va a proporcionar todos los beneficios de una risa natural. Algunos beneficios de la risa comprobados científicamente son:
- Actúa como medicina natural: al reírnos liberamos un conjunto de neurotransmisores y hormonas que suprimen la hormona del estrés, disminuye los dolores y nos relaja, baja la presión sanguínea y aumenta el sistema inmunológico.
- Ejercita: cada vez que reímos se movilizan alrededor de 400 músculos del cuerpo y si es a carcajadas actúa como un entrenamiento cardiovascular.
- Crea conexión social: la risa ayuda a que más personas deseen estar cerca de ti y que mejoren tus relaciones.
- Es una herramienta resiliente: si tu cuerpo esta químicamente positivo, vas a tener mejor disposición para resolver situaciones incómodas y salir adelante.

Para practicar en casa

A solas o en compañía, puedes atreverte a iniciar con alguno de estos ejercicios:
Individuales:
- Al levantarte, luego de agradecer a Dios el nuevo día, comienza a reír, disfrutando el estar vivo.
- Párate frente al espejo, toma la postura de un súper héroe, manos en la cintura, piernas abiertas, cuerpo erguido y comienza a reír por un minuto de manera ininterrumpida.
Grupales
- Con la familia reunida, empieza a simular que está leyendo una revista, periódico y comienza a reír deliberadamente, hasta que todo tu grupo familiar se contagie con tu risa.
- Llama por teléfono a alguna persona y dile que tienes que contarle algo, y antes de poder emitir otra palabra, comienza a reír a carcajadas, hasta que el otro te siga, luego coméntale, que solo deseabas reír un rato.
De esta forma puedes llevar la risa a tu cuerpo, empezarás a entrenar tu mente y tu espíritu estará más alegre y dispuesto.