Dos días de profunda reflexión vivieron los Agentes de Pastoral Familiar del país, reunidos los días 14 y 15 de septiembre en Chitré.
Redacción
Las 60 parejas que asistieron al XXXII Encuentro Nacional para Agentes de Pastoral Familiar, junto al presidente del Consejo Nacional de Familia y Vida, Monseñor Rafael Valdivieso Miranda, y los coordinadores de las Pastorales Familiares de diferentes diócesis y movimientos, están dispuestos a acompañar y motivar a las familias a vivir su misión con amor, en la iglesia y la comunidad parroquial.
Fueron dos días de profunda reflexión sobre la necesidad de caminar juntos en la fe y de vivir el compromiso como familia, en actitud de empatía y sinodalidad, para acompañar y motivar a otras familias a vivir su misión con amor, unidad y participación dentro de la familia, la iglesia y la comunidad.
Compromisos
“La familia es un espacio fundamental para vivir y experimentar la sinodalidad y esto implica caminar juntos en la fe”, enunciado fundamental al que se llegó en este encuentro de Agentes de Pastoral Familiar.
Otra clave importante resultante de este encuentro es el llamado de la Iglesia de llevar el amor de Dios al centro de la vida familiar, un amor que se manifiesta en la acogida, la compasión y la ternura. Esta misión incluye reconocer que cada miembro de la familia es una “mina de oro,” como lo expresó Santa Teresa de Jesús, lo que significa que cada persona tiene un valor único y profundo en los ojos de Dios.
Además, se resaltó que la familia está llamada a vivir una fe madura que transforme vidas. Esto implica que la familia, como Iglesia Doméstica, es el espacio ideal para cultivar esta experiencia del amor de Dios, integrando la cruz como signo de salvación y como camino de comunión en el Espíritu Santo.
Espacio de misión
Al respecto, Monseñor Valdivieso advierte que para alcanzar estos propósitos se requiere un regreso constante a Cristo, con el fin de reformar y revitalizar la familia como un espacio de misión, salvación y presencia de Dios en el mundo.
El obispo de Chitré recordó, además, que la misión de la familia no solo es recibir la evangelización, sino también ser un testimonio vivo de fe y amor que lleve a otros a Cristo, por lo que insistió que, para cumplir con esta misión, es necesario que cada uno de los miembros de la familia se encuentre con el Señor y se sienta impulsado a vivir como discípulo misionero.
Parroquia y comunidad
Los participantes del XXXII Encuentro Nacional para Agentes de Pastoral Familiar, coinciden con Monseñor Valdivieso, que este evangelizar no es solo hablar de Cristo, sino vivir como Él, promoviendo los valores del Reino: el amor, la unidad, el respeto, la comunicación y la fidelidad.
Asimismo, se refirieron al compromiso de la familia en la parroquia. “Debe ser un pilar en la vida parroquial, no solo como receptora de los sacramentos y la enseñanza, sino como protagonista activa de la misión de la Iglesia”. Para lograrlo, advierten que la comunidad parroquial y la familia deben estar unidas en su tarea de evangelizar y acompañar a otros en su camino de fe, trabajando juntos para construir una sociedad más justa y fraterna.
Acompañamiento
Al concluir este encuentro, el equipo de Pastoral Familiar debe sentirse llamado a continuar su misión de acompañamiento y testimonio, ayudando a que cada familia viva su vocación de ser una luz del amor de Cristo y una comunidad evangelizadora dentro de la parroquia.
Con este encuentro se buscan ofrecer a los agentes de pastoral familiar de la parroquias y movimientos que trabajan en la evangelización de las familias con una formación actualizada que les sirva de herramientas pastoral para unificar criterios y brindar un acompañamiento de calidad a las familias según la realidad.
