La Comunidad Católica Shalom en Panamá organizó la “Chiva Neón Party”, una iniciativa innovadora que combina música, diversión y espiritualidad para atraer a los jóvenes a los grupos católicos.
Karla Díaz
Con luces de colores, música y mucha energía juvenil, la Comunidad Shalom en Panamá organizó la primera “Chiva Neón Party”, una actividad que mostró a los jóvenes que la Iglesia también ofrece espacios de encuentro, alegría y vida nueva.

El evento tuvo como propósito invitar a los participantes a integrarse en los grupos juveniles católicos y prepararse para el Seminario de Vida en el Espíritu Santo, que se realizará el próximo 12 de octubre.
La jornada estuvo acompañada de testimonios, oración y un cierre muy especial, pues al regresar de la chiva, los jóvenes fueron recibidos con la exposición del Santísimo Sacramento en la capilla del templo San Mateo, donde hace vida parroquial este movimiento. Luego, la fiesta continuó con karaoke y un compartir fraterno.
La Chiva Neón mostró que la diversión y la fe pueden ir de la mano, ofreciendo a los jóvenes un espacio sano para encontrarse con Dios y con los demás.
Además, la actividad marcó la inauguración de un nuevo espacio juvenil en la parroquia donde diversas pastorales, entre ellas la Pastoral Juvenil de San Mateo, la de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Boca la Caja, y el Proyecto Juventud para Jesús, cuentan ahora con un lugar común para el trabajo evangelizador.
Ana Hormechea expresó que fue su primera chiva católica y fue fabulosa. “Lo pasamos súper bien, llegué con muchos tabúes y me encontré con una experiencia distinta”, aseguró.
Por su parte, Sandra Martínez comentó: “Nos damos cuenta de que los jóvenes católicos nos divertimos de manera libre, sana y con letras musicales que transforman”.
