Los jóvenes de la diócesis de Colón Kuna Yala vivieron una jornada de fe, esperanza y mucha alegría celebrando su jubileo
Karla Díaz
Más de 1,200 jóvenes llenaron de fe, cantos y entusiasmo las calles de Portobelo al participar en una peregrinación al Santuario del Cristo Negro, en el marco del Jubileo de la Esperanza que celebra la Iglesia Católica.
La jornada inició en el Monasterio de San José y Santa Isabel, hogar de las Carmelitas Descalzas, desde donde los jóvenes emprendieron el camino con alegría, pancartas, tambores y muchas sonrisas. La meta: llegar al santuario para compartir juntos la eucaristía y reafirmar su compromiso de vivir una fe joven, alegre y esperanzadora.
Portobelo se llenó de color, música y oración cuando más de 1,200 jóvenes peregrinaron para celebrar su fe y vivir el Jubileo de la Esperanza junto a su obispo, monseñor Manuel Ochogavía.
La celebración eucarística estuvo presidida por monseñor Manuel Ochogavía Barahona, obispo de la diócesis de Colón Kuna Yala, quien animó a los presentes a ser “testigos de esperanza en medio del mundo” y a mantener viva la llama del amor de Cristo en sus comunidades.
Durante el encuentro no faltaron los momentos de animación, cantos y oración, que convirtieron Portobelo en un verdadero espacio de fiesta espiritual y juventud. Fue un día para recordar que ser joven en la Iglesia es una alegría que se comparte y se celebra con fe.
