Un “loco sin Dios habla de un “loco de Dios”. Un libro convertido en best seller habla sobre el papa Francisco, fallecido en la mañana de este lunes de Pascua.
Fray Miguel Ángel Ciaurriz oar
Entresaco de un libro, escrito por un ateo, furibundo anticlerical y anti eclesiál, que acompañó al Papa en su viaje a Mongolia, que aún no he terminado de leer, un testimonio que Javier Cercas recoge en las páginas de su último libro, convertido en best seller y agotado hasta en Amazon.
Habla de un chileno un poco loco también, pero con Dios en su corazón y cierta rabia antieclesiástica, su visión del Papa Francisco, fallecido en la mañana de este lunes de Pascua.
Dice el Cristo de Equi. “A qué engañarnos: éste es un papa singular, un papa sin pompa ni circunstancia”. Un papa que siempre se ha lavado los calcetines.
Un papa que suelta lo que se le pasa por la cabeza, un papa que se equivoca y la arma gordísima y acto seguido se corrige y pide disculpas…
Éste es un papa que no habla excátedra, un papa anticlerical, que cree que el clericalismo es el peor enemigo de la Iglesia, un papa amante de la ópera, un papa amante del fútbol, aunque tan mal jugaba a ese deporte odioso. Que —Dios me perdone— sus compañeros de equipo lo llamaban «el pata dura» …
Un papa que abraza a todo el que se le pone a tiro, un papa que se deja abrazar por todo el que se lo pide, un papa que tiene la osadía de decir que el Infierno no es un lugar físico sino la situación de quien se aparta de Dios.
Un papa humano, demasiado humano, un papa argentino, pero modesto, un papa que llama al pan pan y al vino vino, un papa ecologista, un papa que coge el teléfono y marca directamente el número de los desdichados que le escriben para que ellos le cuenten directamente su desdicha.
Un papa que conoce las cárceles de América, las chozas de África, los peores suburbios de Asia, un papa que entra en morideros donde nadie con dos dedos de frente querría poner un pie como su héroe san Francisco de Asís…

Éste es un papa que piensa como una vieja porteña, completamente vestida de negro, a quien conoció hace muchos años. Que, sin la misericordia de Dios, el mundo no existiría, iría al carajo o a la mierda, como prefieran y ustedes disculpen también el lenguaje, a veces me dejo llevar por el entusiasmo, o por la irritación
El defecto de Dios consiste en que es demasiado misericordioso, en que su nombre verdadero es Misericordia, en que su misericordia no conoce límites ni fronteras porque Él lo perdona absolutamente todo.
Éste es un papa que recuerda a cada paso a Jesús cuando dijo que no vino aquí para los justos sino para los pecadores, no para los sanos sino para los enfermos y los tullidos, no para los poderosos sino para los débiles. Éste es un papa que baila el tango, un papa que tuvo novias, un papa que está loco de remate, como yo, y también un papa que está asombrosamente cuerdo, como yo…
Éste es, en resumen, un papa que por mucho que se empeñen sus muchísimos detractores y sus muchísimos apologetas no tiene parangón con otros papas, se lo digo yo que de papas sé un rato y por eso puedo preguntarme para acabar esta solemne declaración con absoluta legitimidad y conocimiento de causa. Dios santo, pero ¿qué clase de papa es éste? “¿Cuál es el secreto de este papa?
Les recomiendo hacerse con este libro. Se titula “EL LOCO DE DIOS EN EL FIN DEL MUNDO” y es obra de un afamado escritor español, de nombre Javier Cercas, que quedó entusiasmado con la experiencia de entrevistar a Francisco, pero que, a su regreso, sigue siendo ateo y anticlerical. Aunque, me da, que por poco tiempo, o tal vez sólo por lealtad a su ateísmo.