Durante tres días, los educadores católicos panameños se reunieron para fortalecer su vocación y adquirir herramientas pedagógicas de vanguardia.
Por Karla Díaz
La Federación de Escuelas Católicas de Panamá (FECAP), en conjunto con la Arquidiócesis de Panamá, la Conferencia Episcopal Panameña y con el aval del Ministerio de Educación, celebró el I Congreso de Educación Católica de Panamá, bajo el lema “Nuevos Horizontes de Esperanza en la Educación”.
El encuentro reunió, durante tres días, a más de 300 docentes provenientes de colegios federados, que se congregaron con el objetivo de fortalecer su vocación y adquirir herramientas pedagógicas que les permitan responder a los desafíos actuales del sistema educativo, bajo la luz del Evangelio y en comunión con las orientaciones en el marco del Jubileo.

La vocación docente
El congreso se centró en reflexionar sobre la misión del educador católico en el contexto actual, marcado por rápidos cambios sociales y culturales. Los participantes abordaron temas, como la vocación del maestro en tiempos de transformación, la realidad educativa en Panamá y los compromisos del Pacto Educativo Global.
Se destacó la importancia de comprender que “el docente, aunque no es el eje central, es un motor esencial en la transmisión del conocimiento humano, intelectual y espiritual”, dijo el padre Jorge Rivera, presidente de la FECAP.
Facilitadores expertos, como la Dra. Emelyn Yamileth Sánchez Gómez, guiaron a los docentes en temas como la neurociencia, mientras que el magister Emilio Torres habló sobre la Inteligencia Artificial, así como el pensamiento crítico, con el propósito de promover un aprendizaje significativo y el bienestar integral de los estudiantes.
También se abordó el papel del educador en la creación de ambientes educativos seguros y resilientes. Se trataron temas cruciales, como la prevención del abuso, el uso ético de la Inteligencia Artificial, la educación en valores y el compromiso de la Iglesia con una pedagogía esperanzadora y transformadora.
Por su parte, la profesora Bernuil de Quintero destacó que es muy importante que los docentes refresquen algunos conceptos, sobre todo, en el desarrollo integral del estudiante, para que haya coherencia entre lo cognoscitivo y lo afectivo.
“Todo lo que sea formación o procesos de desarrollo es importante para nosotros, porque un educador que esté en constante proceso va a alcanzar mejores capacidades para su desarrollo interpersonal y va a repercutir en los alumnos”, dijo la también representante del Ministerio de Educación.