Cada día de la novena en honor a San Juan Bosco, se profundizó en la riqueza espiritual de este santo patrono. Fue “un retiro para la comunidad parroquial”.
El 31 de enero, día de la solemnidad, desde muy temprano, la comunidad preparó las andas de San Juan Bosco y María Auxiliadora. Los jóvenes, tan queridos por nuestro santo, dejaron sentir positivamente su presencia.
Este año acompañaron en la solemnidad los Padres Rory H. Gutiérrez G., Heriberto Ríos, Juan Carlos Sánchez y el diácono Michael Polanco; presidió la celebración el Padre Rafael Olmos, párroco.
Se hizo el envío de los jóvenes que participarán en el encuentro de Chitré y se invitó a las comunidades de la Barriada San José y Santa Cruz de Pedregal, a continuar en el trabajo conjunto, de cara a la elaboración del Plan Pastoral, con el enfoque prospectivo que lleva adelante la diócesis.
En la homilía del día patronal, se enfatizó en la importancia de la familia, a pesar de las dificultades y problemas, tomando como referencia el hogar de la familia Bosco; el lugar especial de los estudios; el poner los dones y gracias recibidos al servicio del Reino; lo fundamental de la alegría en la vida del cristiano. Recordando que San Juan Bosco es catalogado como el santo de la alegría (Cf. Gaudete in Domino).
Se destacaron elementos del método preventivo de Don Bosco, tales como el conocimiento de Dios, la obediencia a los padres y educadores, respeto a los lugares sagrados y a los ministros del Señor; la lectura espiritual, la Palabra de Dios y la devoción a María Santísima; además, lo necesario de evitar el ocio, las malas compañías, las malas conversaciones y el escándalo, entre otras.