,

El discernimiento espiritual

El discernimiento espiritual

El discernimiento espiritual es: la búsqueda de lo que Dios quiere en una determinada situación. Como Dios no me va hablar directamente descubriré su voluntad a través de los signos que Él me vaya enviando.

Debemos saber que hay signos exteriores e interiores, los exteriores son aquellos que llamamos “signos de los tiempos”, es decir aquello que nos reta hacer algo. Mientras que los interiores son nuestras experiencias espirituales como jóvenes y a veces también como grupo o parte de una pastoral parroquial, frente a determinadas situaciones.

En lo que respecta a los signos de los tiempos hoy nos retan a la búsqueda creciente de diálogos bilaterales y multilaterales para tratar de resolver los más variados tipos de conflictos que vivimos nacional e internacionalmente, esto incluye diálogos ecuménicos e interreligiosos; también influyen la pobreza, las posibilidades tecnológicas que buscan resolver más problemas, el hambre de Dios, oculta o abierta en innumerables jóvenes y con ello la indiferencia religiosa y espiritual que se materializan cada vez más y finalmente las tendencias que impactan en la globalización y mundialización de la vida.

Con los signos interiores debemos saber que los seres humanos sentimos dos fuerzas una que nos impulsa al bien -el Buen Espíritu- y otra que nos incita al mal -el mal espíritu-.

Necesitamos conocer el actuar de ambas fuerzas para deducir Qué es de Dios y Qué es del mal espíritu.

San Pablo nos dice: que examinemos todo, no, nos quedemos con lo bueno y que nos cuidemos del mal, donde quiera que lo encontremos (1 Tesalonicenses 5, 21-22). Por su parte San Juan nos dice que no nos fiemos de cualquier inspiración y que examinemos lo que viene de Dios, porque muchos falsos profetas andan por el mundo (1 Juan 4, 1).