Niños migrantes compartieron juegos, música y regalos en una jornada solidaria apoyada por organizaciones humanitarias.
Por Marianne Colmenárez
El Hogar Medalla Milagrosa, obra de las Hijas de la Caridad ubicada en la ciudad de David y dedicada a brindar acompañamiento a migrantes y refugiados en situación de vulnerabilidad, celebró el miércoles 3 de diciembre su primera fiesta de Navidad.
La actividad estuvo dirigida a los hijos de las familias que residen en el albergue y a aquellas que han decidido establecerse en la provincia de Chiriquí.
La celebración fue posible gracias al apoyo de HIAS Panamá y del Consejo Noruego para Refugiados. Durante la jornada, los niños y niñas disfrutaron de juegos, dinámicas y cantos navideños, además de recibir regalos en un ambiente de alegría y fraternidad.
Rafael Lara, representante de la Red Franciscana para Migrantes, explicó que este tipo de iniciativas se suma a las actividades recientes del hogar, como la novena y la procesión de la Medalla Milagrosa.
“Buscamos sensibilizar a la población migrante sobre sus derechos y deberes, y también brindar espacios para que puedan conocerse entre ellos y crear redes de apoyo”, afirmó.
En el marco de la celebración del Día de la Madre, el viernes 5 de diciembre desarrollaron un taller formativo de autocuidado para las mamás migrantes, refugiadas y solicitantes de refugio.
Dado que muchas de las madres provienen de Nicaragua, el hogar ofrecerá un espacio especial para celebrar la Purísima, tradición mariana en honor a la Inmaculada Concepción.
Además, la Red Franciscana para Migrantes participará este 17 de diciembre en la tradicional Posada del Migrante, que se realizará en la Capilla Nuestra Señora de los Ángeles en Paso Canoas. En esta actividad, organizaciones de la Iglesia católica de Panamá y Costa Rica se unirán para promover un encuentro fraterno con las comunidades de acogida y fortalecer los lazos solidarios en la zona fronteriza.
