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Acción de Gracias por los 50 años de episcopado de Monseñor José Dimas Cedeño

Acción de Gracias por los 50 años de episcopado de Monseñor José Dimas Cedeño

Obispos, sacerdotes, religiosas  y fieles le acompañaron en su tierra natal para celebrar sus 50 años como Obispo.

 

Por Redacción

Este sábado 17 de mayo, en la Capilla San Antonio de su natal Peña Blanca de Las Tablas, el arzobispo emérito de Panamá, monseñor José Dimas Cedeño Delgado, celebró sus 50 años de vida episcopal en una solemne eucaristía, rodeado del cariño de su pueblo y la cercanía de sus hermanos en el episcopado.

Más que un homenaje, como él mismo señaló, fue una “Acción de Gracias al Señor que me dio la vida, me dio la familia, me llamó desde muy niño al sacerdocio”.

En su homilía, reiteró que el centro de esta celebración no era su persona, sino la fidelidad de Dios en su vida y vocación.

Recordó con emoción cómo, desde pequeño, aprendió a rezar el Rosario en familia, y cómo el testimonio sacerdotal de un presbítero marcó profundamente su camino de fe. Pidió oraciones por las vocaciones sacerdotales y por quienes están en discernimiento.

 

Obispos y sacerdotes del país le acompañaron.

 

Testimonios de gratitud

El Nuncio Apostólico en Panamá, monseñor Dagoberto Campos Salas, también estuvo presente y pronunció palabras llenas de afecto y reconocimiento.

“El pueblo de Dios que peregrina en este año jubilar, vive con gozo el testimonio de su persona. Le felicitamos en nombre del Santo Padre, León XIV. Cuando uno le entrega el corazón a Dios, Él hace maravillas. El mismo Cristo que le llamó a seguirle, a cargar su cruz y vivir en la esperanza de la resurrección, le siga acompañando cada día de su vida”, expresó el Nuncio.

Fieles participaron con recogimiento en la misa de Acción de Gracias.

Monseñor Rafael Valdivieso, obispo de la diócesis de Chitré, subrayó la figura de monseñor Dimas  Cedeño como un pastor cercano y sabio. “Su experiencia de vida pastoral lo convierte en un referente, un verdadero consagrado al servicio del pueblo” afirmó.

Por su parte, el padre Fernando Fontane, de la Arquidiócesis de Panamá, dio gracias por la huella que Monseñor dejó en generaciones de sacerdotes.

 

“Somos fruto de su ministerio episcopal, muchos fuimos ordenados por sus manos. Recuerdo cómo cada quince días llegaba al seminario a visitarnos. Eso marcó nuestras vocaciones”.

 

Monseñor Óscar Mario Brown, obispo emérito de la diócesis de Santiago también destacó su fidelidad inquebrantable: “Monseñor Dimas ha sido fiel a la palabra empeñada. Fiel a Dios durante estos 50 años”.

 

Pruebas y fidelidad

El homenajeado compartió que su camino episcopal no estuvo exento de desafíos. Aseguró con convicción que ha sido muy feliz en su ministerio. “Nunca me he arrepentido. Y gracias a Dios que todavía tengo vida para seguir sirviendo”.

Cincuenta años de servicio episcopal no son solo un número, son el reflejo de una entrega perseverante, una fe firme y un corazón disponible para Dios y su pueblo. La Iglesia en Panamá da gracias por el pastor que supo sembrar esperanza, comunión y amor en cada rincón donde fue enviado.