El primer seminario donde germinan las vocaciones sacerdotales es la familia, aseguró el Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, y recordó que la responsabilidad primaria del clero es ser los primeros promotores vocacionales.
El llamado del Señor Arzobispo lo hace en el marco de la festividad de san José obrero, patrono del Seminario Mayor, este 1 de mayo. Igualmente señaló que la feligresía es importante en la motivación vocacional, ya que los laicos tienen, por naturaleza mucho contacto con los jóvenes y responsabilidades claras en su orientación.
Dijo que los sacerdotes y la misma comunidad parroquial, deberían motivar a los jóvenes a entrar en la vida sacerdotal y consagrada, y crear una atmósfera adecuada para que broten las vocaciones, y dirigiéndose directamente a los padres de familia, les animó a ser “generosos a los designios de Dios sobre sus hijos”.
También propuso la iniciativa, de que en las parroquias los fieles organicen grupos para orar por las vocaciones. “No cesen de orar por las vocaciones sacerdotales y religiosas, así como por los presbíteros, por su perseverancia y dedicación en su consagración al Señor”.
El Arzobispo está consciente de que en esta época hay tantos obstáculos para que un joven escuche el llamado a la vocación sacerdotal, y responda en su interior al Señor, en medio de la realidad que les ha tocado vivir. “Son tantas las contrariedades, por lo que es necesario que nos animemos a ofrecer orientación y guía a los jóvenes para que descubran su vocación”.
Con total confianza, el Arzobispo pide al Señor para que varios de los monaguillos guarden en su mente y en su corazón el deseo de ser sacerdotes, para que llegado el momento oportuno, se decidan con valentía a darle su vida a Cristo en el servicio a su Iglesia.
Según datos del Seminario, actualmente están recibiendo formación integral 31 seminaristas de los cuales tres cursan primer año de filosofía; dos en segundo, tres en tercer año; cuatro en primer año de teología, tres en segundo año, cuatro en tercer año y once en cuarto año. Hay seis seminaristas en maduración y terminando clases.
En esta fecha la comunidad del Seminario Mayor San José invita a los obispos, presbíteros, en especial a los egresados de esta casa de formación, a compartir y acompañar a los seminaristas en esta fiesta instituida por Pío XII.
