Durante las últimas semanas de Pascua, la Prelatura de Bocas del Toro ha estado viviendo varios acontecimientos bastante significativos. Uno de ellos fue la gira misionera por la comunidad de Guabo Yorkín. Esta zona está ubicada en la división con Costa Rica, por el Río Sixaola, próxima a Bambú, y está habitada por indígenas Bribri.
Con motivo de los 100 años de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, los misioneros se hicieron presentes en la comunidad, ya que la advocación mariana y titular de la capilla es la Virgen del Rosario de Portugal.
Durante la tarde y noche del fin de semana compartieron con los jóvenes el deporte, reflexiones y una película que recoge un poco la historia de las apariciones de la Virgen de Fátima.
Al día siguiente, rezaron el Santo Rosario, hicieron cantos a la Virgen y posteriormente la celebración de la Santa Misa, en la cual tuvieron presente orar por los jóvenes que se encontraban en Panamá recibiendo la cruz de la JMJ 2019. Terminada la misa, compartieron con toda la comunidad un almuerzo y un dulce con el que cantaron cumpleaños feliz a la Virgen de Fátima.
En medio del compartir, invitaron a la comunidad a seguir rezando el Rosario como la mejor arma contra el odio, las divisiones, las luchas inescrupulosas y la violencia. Además rogaron a María, la llena de gracia, que interceda por el mundo y para que reine la paz.
Por otro lado, también se realizó una visita por Yorkín, y estuvieron presentes en el Centro Penitenciario de Déborah, Changuinola. Acompañar a los privados de libertad es aproximarse para intentar comprender las razones que les han llevado a delinquir, y sin juicios ni prejuicios poner en manos de Dios esos corazones tan necesitados de su gracia y su perdón.
En la visita se les animó a confiar plenamente en Dios y su misericordia, y dejarse guiar, orientar y transformar por Él.