Christian Arrocha Vásquez es un panameño que ha convertido su pasión por la fotografía y los drones en un proyecto evangelizador que resalta la belleza de los templos católicos del país
Karla Díaz
A sus 30 años, Christian Arrocha Vásquez se desempeña como preparador y despachador en un centro logístico. Sin embargo, más allá de su jornada laboral, guarda un espacio especial para una misión muy personal: recorrer comunidades, tomar fotos y grabar videos de iglesias en Panamá.
Así nació la página “Iglesias Católicas Panamá”, un proyecto en redes sociales que combina arte, devoción y gratitud.
Christian cuenta que la idea siempre estuvo en su mente; buscaba abrir un espacio en Instagram dedicado exclusivamente a mostrar los templos del país.
Su dron y su cámara permiten apreciar la belleza arquitectónica de nuestros templos en todo el país.
Con cámara en mano y su dron, comenzó a producir videos tipo reel, capturando ángulos únicos de cada parroquia, capilla o catedral que visitaba. Su intención nunca fue obtener ganancias, sino regalar a los fieles la posibilidad de ver sus comunidades desde otra perspectiva, resaltando la riqueza arquitectónica y espiritual de cada templo.

Confiesa que, para lograrlo, dedicó mucho esfuerzo con el fin de adquirir el equipo necesario. “En medio de dificultades económicas y de salud, le pedí a Dios fuerzas para no rendirme, y en intimidad, le hice la promesa de que si llegaba a tener esos equipos, le grabaría sus templos”, dijo.
Ese anhelo se cumplió, y desde entonces ha llevado su cámara y su dron a distintas comunidades, compartiendo su trabajo como un verdadero servicio a la fe.
Más allá de la tecnología, lo que motiva a Christian es el profundo amor por las iglesias y su historia. Admira las construcciones coloniales y el valor cultural que encierran, pero también la vida de fe que albergan.
Para él, cada grabación es una oportunidad de dar gracias al Señor por su vida y su familia, al tiempo que fortalece la identidad católica de Panamá.
Hoy, “Iglesias Católicas Panamá” no solo es una página en redes sociales, sino un puente que conecta comunidades, inspira a jóvenes a valorar su fe y recuerda que la evangelización también puede llegar por medio de la belleza de la imagen.
“Lo hago para agradecer al Señor por siempre estar conmigo y con mi familia”, afirma convencido de que su trabajo es más que un pasatiempo; es una misión de amor y servicio.
