El Colegio José Daniel Crespo realizó una semana de Reflexión Espiritual, organizada por el gabinete psicopedagógico del plantel, con el objetivo de motivar a los estudiantes a encender la llama que tienen apagada, para poder cumplir su propósito de vida, y sobre todo saber usar las herramientas que se les ofrezcan para avanzar. Más de 1400 jóvenes vivieron esta experiencia que les permitió un nuevo comenzar.
La actividad fue animada por los miembros del Encuentro Nacional de Renovación Juvenil (ENRJ), Emilio Sucre y Luis Rodríguez, quienes utilizando las lecturas bíblicas del padre misericordioso que espera el regreso de su hijo, fueron guiando a los muchachos para que también vuelvan la mirada al padre celestial, que les ama a pesar de todo.
Luis Rodríguez desde su testimonio de estudiante, habló de cómo una vida sin sentido y sin amor a los estudios, fue decepcionando a los que más confiaban en él, sus padres, y que el darse cuenta de sus malas decisiones, le llevó a pasar necesidad, y comenzó a cambiar.
Emilio Sucre llevó a los jóvenes a una reflexión profunda, haciéndoles ver que ellos cuentan con sus padres y que lo único que piden es que estudien.
“Muchos de los presentes no valoran el esfuerzo sobre humano que sus padres hacen”, señaló el animador, y entre reflexiones y cantos fueron movidos a intentar cambiar sus actitudes, comprometiéndose con Dios y con ellos mismos a alcanzar sus metas.
Los jóvenes adolecen de muchas cosas, entre ellas el no saber que quieren en verdad para sus vidas, y por ello son arrastrados por cosas que no les harán ningún bien, como la droga o relaciones sexuales, que truncan su porvenir.
Sucre señala que hay 3 maneras de vivir la etapa de la juventud, pero que está en cada uno de ellos, el saber escoger. Así destaca que está la opción de malgastar su juventud, es allí donde el joven toma malas decisiones que lo llevan a delinquir o dejarse arrastrar por vicios. De hecho, señala el animador, que la gran mayoría de las cárceles del país está llena de jóvenes que tomaron esta acción para sus vidas.
Habló también de la decisión de saltarse la juventud, en la que se ven niñas madres y niños padres, que adelantaron una etapa que vendría a sus vidas en un momento determinado, pero que ellos se lo tomaron muy aprisa.
Sucre les animó a terminar sus carreras para que cuando estén listos para tener una familia puedan tener los suficientes recursos económicos para salir adelante.
Por último habló de aquellos que deciden vivir su juventud, una etapa que solo se vive una vez, que bien llevada les puede llevar al triunfo seguro y claro con la vista puesta en su propósito y lograr alcanzarlo.