El Movimiento Familiar Cristiano se estableció en Panamá en 1963, siendo una organización laica de la Iglesia católica que busca promover los valores humanos y cristianos a través de la reflexión comunitaria y el apoyo mutuo.
Por Redacción
Con un gran convivio familiar, que incluyó actividades culturales y deportivas en el Parque Omar, el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) celebró su Día Latinoamericano y los 62 años de apostolado en Panamá.
Rutilio Pérez, Presidente Nacional del MFC, envió un mensaje a todos los mefecistas del país, haciendo un llamado a la unidad, a la protección y defensa de la familia.
“La familia, como patrimonio de la humanidad, vive su experiencia cotidiana de amor, reconciliación y esperanza; es un espacio privilegiado para vivir la fe, promoviendo el Evangelio y el carisma de la familia”, indicó Rutilio Pérez.
El movimiento pretende que la familia sea una Iglesia doméstica que eduque a los hijos en la fe y transmita valores cristianos.
Por su parte, Vanesa Trosman, presidenta arquidiocesana del MFC, señaló que este movimiento laical tiene una misión importante a favor de la familia panameña.
“El MFC ha sido y sigue siendo de encuentro, crecimiento y servicio, donde matrimonios, jóvenes, madres responsables y familias descubren el valor de vivir el Evangelio en lo cotidiano, construyendo hogares llenos de amor, diálogo y compromiso cristiano”, destacó.
Actualmente, en Panamá hay representaciones del Movimiento Familiar Cristiano en la Diócesis de David, Diócesis de Santiago, Diócesis de Penonomé, Diócesis de Chitré y Arquidiócesis de Panamá.
