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Monseñor Ulloa asegura que la corrupción destruye la esperanza

Monseñor Ulloa asegura que la corrupción destruye la esperanza

El arzobispo de Panamá llamó a superar la indiferencia y vivir la decencia cotidiana como antídoto frente a la corrupción.

 

Por Marianne Colmenárez

“La corrupción destruye la confianza y divide al pueblo”,  afirmó hoy el Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, durante la misa celebrada en la Catedral Basílica Santa María La Antigua.  

Partiendo del Evangelio advirtió que “la corrupción no empieza con grandes escándalos, sino en lo pequeño” y que crece con la complicidad silenciosa de quienes callan y se acostumbran.

 

Fieles asisten a la misa en la Catedral Metropolitana presidida por Monseñor Ulloa.

 

Monseñor Ulloa recordó que “la Palabra de Dios vuelve a sacudirnos con fuerza. No viene a condenarnos, sino a despertarnos”.

Con la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro, aseguró que Jesús nos invita a superar los abismos sociales y a construir comunidades abiertas, solidarias y capaces de compartir y acoger a todos sin excepción.

 

 “El gran antídoto contra la corrupción no son los héroes, sino la decencia cotidiana”.

 

Explicó que ser decente implica cumplir con lo justo, actuar con honestidad, no aprovecharse de la necesidad ajena y vivir la fe en actos concretos de solidaridad.

 

“La corrupción degrada, pero la decencia dignifica. La corrupción destruye, pero la decencia construye. La corrupción divide, pero la decencia une”, añadió.

 

Con un llamado a la fraternidad, monseñor Ulloa recordó que solo así se puede construir una comunidad donde nadie quede excluido. “Desconocer al hermano necesitado es desconocer a Jesús”, afirmó.