Siendo jóvenes queremos vivir intensa-mente la vida, y después de ver cientos de películas o telenovelas donde una pareja se acuesta de primeras o canciones que describen lo genial que fue esa noche y cómo la recuerda, puedes sentirte muy fácilmente invitado a querer probar y experimentar al máximo.
Si no estás claro y no eres coherente con tus valores, fácilmente podrás sentir atracción por grubear al menos en una ocasión con ese muchacho o chica que te gusta. Para los que no conocen el término por cierto muy panameño, es mantener una breve relación con el objetivo de satisfacer necesidades emocionales y fisiológicas, sin compromiso alguno.
Que triste es estar con alguien, simplemente por satisfacer esa atracción física y tener placer sexual. Definitivamente, como joven cristiano que eres, ¿le tratarías como un objeto?, solo ves un físico sin ver sus sentimientos, ves un puro objeto que te puede gustar más o menos.
Quizás puedes estar pensando, que es simplemente una probadita y si los dos estamos de acuerdo en pasar el rato no nos haremos realmente daño. Te pregunto: ¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? Como ser humano que eres tienes memoria y un subconsciente, el cual no se aparta o se tira a la basura cada vez que pretendes darle paso al irrespeto, a la irresponsabilidad y al relativismo.
Coherentes en todo momento.
El sacerdote Justo Rivas, colaborador de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Panamá señala que el joven cristiano debe saber que no puede huir de las realidades de sus tiempos, que se es cristiano en cualquier momento y lugar.
Así el mundo a través de tus amigos pretenda hacerte ver que es “normal” grubear como joven que eres, no puedes olvidar que ante todo eres cristiano, es decir debes imitar las actitudes de Cristo.
No te menosprecies, permitiendo que esas relaciones se apoderen de tu vida. ¡Valórate!, tú eres un hijo de Dios, tú eres una princesa de Dios, no tienes que andar mendigando amor, ni cariño, porque Dios sabe cuáles son tus necesidades y en su tiempo perfecto te dará lo que necesitas si tan solo te sometes a su voluntad.
¿Creen que es coherente grubear? Para terminar con este tipo de noviazgo disfrazado, es necesario que se promueva una conciencia de respeto, que empiecen a va-orase a sí mismos y no hacer a otros lo que tanto te hiere, ser tratado como un objeto.
La felicidad no la da nada
Hay que ser claros para un joven cristiano la felicidad no la nada sino Alguien y es por ello que la alegría, el gozo y la naturalidad propia de la juventud serán garantizadas del encuentro con Dios. Tal afirmación la hace el padre Jamed Pacheco.
El grubeo revela una marcada inestabilidad emocional, ven en este tipo de vínculos una manera de llenar sus vacíos, a sus necesidades de amor y cariño, a las ansias de buscar afecto en personas que ciertamente ni te valoran. Hay quienes tienen temores por relaciones fracasadas del pasado y evitan enamorarse nuevamente, a la final se ven encerradas en un círculo enfermizo de dolor.
Pacheco sugiere estar en todo momento conectado con Dios, esa conexión te transforma en una mejor persona cada día, emocionalmente equilibrada, que usa la moderación en todo lo que hace. Así se disfruta mejor la vida y se garantiza adorar en todo a Dios.