Con gran alegría se realizó la XXXIX Cena de Pan y Vino de la diócesis de Santiago, con el lema “Jóvenes constructores de una Iglesia más hermosa y de un mundo mejor”, a beneficio de la formación de los futuros sacerdotes.
El gimnasio de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena fue abarrotado de personas que, a pesar de la lluvia, se hicieron presentes para apoyar al Seminario Diocesano San Liborio.
La Cena de Pan y Vino se inició con la entrada de los seminaristas, junto al clero y el Obispo Monseñor Audilio Aguilar Aguilar. También estuvo presente Monseñor Oscar Mario Brown, Obispo emérito de Santiago y los sacerdotes Santiago Benitez y José Felipe Alvarado, representando al Seminario Mayor San José de Panamá.
Seguidamente se dio paso a la invocación religiosa a cargo de Monseñor Plinio Mojica, quien ha cumplido 50 años de servicio en el ministerio sacerdotal en la diócesis.
La noche se engalanó con presentaciones folklóricas, a cargo de jóvenes talentosos y la participación de los seminaristas en una representación dramática de la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019.
Cabe destacar que este punto llenó de emoción a todos los presentes al recordar aquel anuncio del Papa Francisco cuando eligió a nuestro país como sede la JMJ 2019. No menos importante, fue el testimonio sacerdotal, que este año estuvo a cargo del Padre Lorenzo Concepción, sacerdote oriundo del Norte de Santa Fe y que labora en esta diócesis.
Monseñor Audilio Aguilar antes de la bendición del vino y el pan, agradeció a todos los presentes el apoyo que siempre han brindado a esta actividad que busca el beneficio de los seminaristas. “Las Cena de Pan y Vino es la expresión diocesana del cariño de los fieles por el Seminario San Liborio”, destacó
Habló también de la extensión de la diócesis y la labor pastoral que se realiza en las diferentes zonas parroquiales que la conforman.