Los fieles celebraron con júbilo los 63 años de misión, vocación y servicio del sacerdote pasionista.
Por Redacción
Con una solemne misa de acción de gracias en el templo San Gabriel de la Dolorosa, la comunidad parroquial celebró el 63 aniversario de entrega sacerdotal del padre Jesús María Rodríguez Bezo, un misionero cuya vida ha sido sinónimo de fidelidad, vocación y profundo amor al servicio de Dios y su pueblo.
Feligreses de las comunidades de Vista Alegre y Vacamonte, pertenecientes a la parroquia San Nicolás de Bari, se unieron en oración y gratitud para rendir homenaje a este incansable pastor.
El sacerdote Jesús María, originario de Villa Brágima, Valladolid (España), descubrió su llamado misionero a los 11 años, ingresando pronto al seminario y, posteriormente, a la vida religiosa con los Padres Pasionistas.
Ordenado sacerdote en 1969, su misión lo llevó a servir durante 13 años en Bolivia, dos en Chile, y desde hace 42 años, ha entregado su vida pastoral en diversas comunidades de Panamá como Santa Clara, La Gloria, Huile, Nuevo Emperador, Burunga, Nuevo Chorrillo y actualmente en Vacamonte y Vista Alegre.
Con humildad, constancia y una fe inquebrantable, el padre Jesús María ha acompañado generaciones, sembrando esperanza y amor cristiano en cada rincón donde ha sido enviado. Su vida sigue siendo un testimonio vivo del Evangelio y un faro para quienes buscan a Dios.
