¿Cómo invocarán al Señor sin haber creído en Él? ¿Cómo podrán creer si no han oído hablar de Él? ¿Cómo oirán si no hay quien lo proclame? Rm 10, 14. Esta fue una de las reflexiones que durante dos días hicieron los misioneros en Penonomé en el Pre Congreso rumbo al CAM6.
Por Elizabeth Muñoz de Lao
La misión más importante de la Iglesia es evangelizar. Ese es su punto de partida, y eso lo sabe muy bien un grupo de 20 misioneros que viajará a Ponce, Puerto Rico, al VI Congreso Americano de Misión (CAM6), que se celebrará del 19 al 24 de noviembre de 2024.
A ellos se unen los que lo seguirán de manera virtual a través las redes sociales cam6puertorico en cualquiera de las plataformas.
Pero no se trata solo de participar, para hacerlo, hay que prepararse, y eso es lo que hicieron más de 100 jóvenes, religiosos, religiosas y laicos comprometidos con este caminar, los días 6 y 7 de julio en el Centro Cristo Sembrador, en Penonomé, cuando se llevó a cabo el Pre Congreso Nacional Misionero Rumbo al CAM6.
Al grito de “América con la fuerza del Espíritu, testigos de Cristo”, lema del congreso, se dio inicio a las actividades programadas, que incluyeron trabajos en grupo. Así entraron, uno a uno, los signos de la misión:
La Biblia: que representa la Palabra de Dios.
La Antorcha: es la luz de Cristo, alumbra el ser y el quehacer del misionero.
Virgen María: es la primera misionera, discípula de Jesús, que acompaña.
Las Sandalias: el seguidor de Jesús tiene que dejar huellas de amor, esperanza y fe.
Las Banderas de los cinco continentes: representan la diversidad.
Con la animación del padre Juan Landau, de la Diócesis de David; la Hermana Maritza Aguilera, de las Misioneras de Marilam, así como de los esposos Melquisidec Atencio y Marta Clarós, secretarios nacionales de las Obras Misionales Pontificas, comenzó el Pre Congreso, con la alegría y la espiritualidad que emana de cada misionero.
Invitado especial
Y del país anfitrión vino el presbítero Floyd Mercado, director diocesano de las Obras Misionales Pontificas de la Diócesis de Fajardo, Macao, en Puerto Rico. “Vine a este Precongreso para animar a esta comunidad y a este pueblo para que, en la experiencia misionera, sigan llevando la Palabra al mundo”, detalló.
Desde que su país se convirtió en la sede (2019), se ha preparado intensamente para esta celebración, explicó el presbítero.
“Se han ido preparando los equipos de trabajo para acoger, recibir y animar a las personas que participen y hacer del congreso una gran bendición”, resaltó.
Para él ha sido muy positivo ver a los jóvenes en este Precongreso, que tienen el ánimo, el deseo de evangelizar, descubrirse y conocerse a sí mismos, porque en la misión uno se descubre a sí mismo para descubrir también a Dios”, señaló.
Monseñor: orar primero
La misión no es fácil y no es una pastoral, es el alma misma, una acción eficaz y eficiente para que las otras pastorales hagan su trabajo, resaltó monseñor Edgardo Cedeño, obispo de la Diócesis de Penonomé y presidente de Misiones en Panamá.
La liturgia es misionera porque proclama la palabra de Cristo y la celebra; la Legión de María es una misión, porque ella es la primera misionera. Todas las pastorales son importantes y todas son misioneras, dijo.
Pero hay una verdad tan grande como un templo: nadie es misionero sin la oración, les recordó el obispo a los presentes.
Preparación
“A Panamá le toca prepararse como parte de la Iglesia de América y por eso estamos contentos de haber organizado este momento formativo y preparativo”, expresó el sacerdote Mirope Polanco, director de las Obras Misionales Pontificias (OMP).
La Iglesia panameña necesita renovarse y que los feligreses se involucren más en la evangelización, pues en el ministerio universal y el de América Latina está muy claro que la ruta es volver a la tarea principal: la evangelización.
En el Pre Congreso también participó el presbítero Jackson Caicedo, director de Obras Misionales Pontificas en Darién, con un testimonio misionero. Asimismo, el presbítero Oriel Concepción se refirió a los territorios de misión y el aporte de los institutos misioneros. Las Hermanas Lauritas también dieron testimonio misionero.
Conclusiones
Según el padre Mirope Polanco, el objetivo de la actividad era motivar para asumir con más firmeza y determinación la tarea misionera y eso se logró.
El siguiente paso es seguir, concretamente con la delegación que va a Puerto Rico, la profundización del material de trabajo que envió ese país en las diócesis.
Otro beneficio ha sido trabajar juntos el CONAM (Comisión Nacional de Misión), las Obras Misionales Pontificias (OMP), así como Misión País Panamá.
El Papa ha enfatizado en el tema de la comunión, así es que no se puede seguir cada uno por su lado. Juntos es donde está la fortaleza, dictaminó el padre.
