El padre Jerónimo Azanza, Agustino Recoleto, que por muchos años sirvió al pueblo de Dios como sacerdote en la parroquia Sagrada Familia de David, y que por quebrantos de salud y su avanzada edad fue trasladado a la ciudad de Panamá.
Es de resaltar su preocupación por los niños, algo que lo llevó a fundar comedores infantiles y proporcionar ayuda a los comedores escolares de estas comunidades. Su respeto por la familia le hizo fundar el centro de promoción de la mujer con el lema: “Quien promueve a una mujer promueve a la familia”.
Los fieles se sienten agradecidos porque el padre Jerónimo, siempre transmitió a la comunidad en general una tradición, a la que él llamaba el “rescate de la Navidad, donde el nacimiento del Niño Jesús es el centro de esta fiesta.
Emprendió la tarea de evangelizar a la comunidad y a las instituciones, llevando el mensaje a través de la representación del “Tierno Drama de Belén”, con niños de las comunidades y con la colaboración del grupo fundando bajo su asesoría “Los Belenistas”.
El padre Azanza mantuvo siempre una excelente comunicación con las autoridades y empresarios de la comunidad, lo que permitía, la ayuda económica para sacar adelante sus proyectos, en bien de los más des-protegidos. También promovió el acceso de realizar denuncias sobre asuntos que riñeran con la moral y la tranquilidad de la comunidad, como no permitir la celebración de carnavales en el parque Cervantes, como una ley municipal.
Su afán por dar herramientas, para sus fieles para que conocieran de su Iglesia y de sus comunidades hizo que recopilara en publicaciones de bolsillo obras como La Carta de San Juan Pablo Segundo “El día del Señor, las “Novenas de los Santos Agustinos Recoletos”.
En colaboración con la historiadora chiricana Milagros Sánchez logró recopilar los principales datos históricos de los distritos de la provincia de Chiriquí en una interesante obra de que sirve para conocer datos importantes de la diócesis.
