La Diócesis de Chitré en cada una de sus Parroquias vivió a plenitud el gran acontecimiento de la Iglesia que nace en Pentecostés, realizando varias vigilias con la participación de gran cantidad de fieles que se dieron cita para orar junto a María y los Apóstoles la llegada del Paráclito, el Espíritu Santo.
Diversos actos fueron preparados por cada movimiento eclesial; los detalles fueron bien cuidados para que las horas vividas fueran llenas de mucha entrega y meditación. La mayoría de las parroquias iniciaron a las 6 de la tarde y culminaron a la media noche.
La Parroquia San Atanasio de La Villa de Los Santos inició con una Eucaristía, después se utilizaron los elementos significativos del Espíritu Santo como el fuego y el agua. El Profesor Pablo Hernández predicó sobre el significado de ambas. Los jóvenes de la Pastoral Juvenil recordaron la venida del Espíritu Santo con una representación del día de Pentecostés.
El Padre Pablo Hernández invitó a todos a orar unos por otros pidiendo la fuerza de lo alto, y culminó con la exposición del Santísimo, donde se pidió a Jesús ser llenos de su promesa.
La Parroquia San Juan Bautista, inició por su parte, con el rezo del Santo Rosario, la Vigilia de Oración, la Eucaristía y la exposición del Santísimo.
Se resalta también la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, que convocó a los jóvenes a una Caravana Juvenil; y llegando al templo, celebraron la Eucaristía Vigilar.
En Guararé, específicamente en la Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes se meditaron los dones del Espíritu Santo y tuvieron Eucaristía. La Parroquia San José de Pesé celebró la vigilia con todos los movimientos eclesiales. Presentaron fuego, agua y viento, y cada movimiento dio a conocer la manifestación del Espíritu Santo.
Los Hermanos del Movimiento Emaús usaron la creatividad y desde la torre del templo soltaron una llama de fuego que descendió hasta un punto fijo que encendió una fogata, e igualmente cada movimiento utilizó la creatividad.