Con mucho regocijo la Parroquia San José de la ciudad de Colón celebró la fiesta patronal en honor a su santo patrono con las tradicionales novenas, que también sirvieron como preparación en este importante tiempo de cuaresma que vivimos.
Cada día hubo enseñanzas a ejemplo de San José, quien se convierte en un ícono a seguir.
Monseñor Manuel Ochogavía presidió la Santa Misa junto a los sacerdotes Juan Carney y Secundino Ruiz, exhortando a los fieles a descubrir y vivir las cualidades de San José, un hombre justo que aceptó el plan de Dios y que se convirtió en modelo de docilidad, escucha y colaborador de su plan salvífico para la humanidad.
Esta gran fiesta culminó con la procesión solemne por los alrededores de la parroquia. Grandes y chicos acompañados de la banda municipal y de los bomberos, le rindieron honores.
Durante la novena, los padrinos, benefactores y fieles que así lo quisieron, donaron artículos de primera necesidad y ropa de bebé para armar varias canastillas, las cuales fueron llevadas al Hospital Manuel Amador Guerrero.
Ocho canastillas fueron entregadas a los niños nacidos a partir de las 12:01 de la madrugada del 19 de marzo. Las nuevas madres se mostraron agradecidas con las personas que brindaron la ayuda y su tiempo.
En medio de esta importante celebración, las Hermanas Carmelitas Descalzas recibieron una simbólica donación por parte del comité de la parroquia, que les llevaron alimentos secos y enlatados, y recordaron a los fieles, que como religiosas, ellas viven de la providencia de Dios y del buen corazón de la comunidad.
No podemos dejar por alto que la diócesis cuenta con varias capillas que están dedicadas a este varón justo, y que también celebran dicha festividad. Entre ellas se mencionan la comunidad de Sardinilla y Giral que pertenecen a la parroquia Niño Jesús de Praga y que también tuvieron su fiesta.
San José: modelo de esposo, de padre, de fe y de santidad
