Fieles celebran un momento histórico lleno de espiritualidad, unidad y esperanza para toda la comunidad panameña.
Por Marianne Colmenárez
En la Catedral Basílica Santa María de la Antigua, repleta de fieles, obispos, sacerdotes y religiosas, la venerada imagen de la Patrona de Panamá fue coronada por Monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla. La colocación de la corona selló el vínculo espiritual entre Panamá y Sevilla, entre América y España, unidos en una misma fe.
La ceremonia contó con la presencia del nuncio apostólico en Panamá, Monseñor Dagoberto Campos Salas, y la presentación de la corona estuvo a cargo de la expresidenta Mireya Moscoso Rodríguez, quien proclamó a Santa María de la Antigua como Patrona de la República de Panamá en el año 2000, junto a Mayra Cleghorn de Nicolau, comité de recaudación para la corona.

Durante la solemnidad, el arzobispo presentó la bula enviada por el Dicasterio del Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede, aprobando la coronación de la imagen y su unión con la del Niño Jesús.
Este acto sagrado coincide con los 512 años de la erección canónica de la primera Diócesis en tierra firme americana y el Centenario de su elevación como Arquidiócesis Metropolitana.
Monseñor Saiz Meneses destacó que la Coronación Pontificia simboliza la realeza espiritual de María y la fidelidad del pueblo cristiano a su Madre del cielo. “La Virgen, bajo la advocación de Santa María de la Antigua, continúa siendo un refugio de fe, guía en la conversión y modelo de servicio y esperanza para Panamá”.


Afirmó que la Iglesia necesita cristianos valientes, familias firmes y jóvenes comprometidos, y que María, como modelo de escucha y comunión, seguirá intercediendo para que Panamá y el continente americano sean hogar de los pobres, testigo de la verdad y servidora del Reino.
