El sábado 22 de abril los catequistas de pastoral familiar de la parroquia San Juan Bautista de Aguadulce, tuvieron la experiencia de un encuentro en las montañas de Loma Bonita del Copé.
Rodeados de hermosos árboles , brisas suave y un ambiente de alegría y fraternidad, pudieron vivir la experiencia de los discípulos de Emaús, compartiendo en parejas sus experiencias, fracasos, frustraciones, dolores y todo aquello que a veces les impide servir al Señor que camina a su lado.
En un segundo momento, compartieron con todo lo que el Señor les inspiró en ese camino de Emaús, y con el apoyo de la comunidad renovaron sus fuerzas para salir a anunciar que el Señor está vivo, que ha resucitado y que también lo han visto.
Una de las pastorales más importantes y que se destacaron en este encuentro es la familia, pues es este pilar la base de la formación integral del individuo, la que orienta, acoge y vela por cada integrante.
La experiencia en esta actividad, tuvo buenas reacciones como fue la del joven Andrés Barría, quien señaló que fue un día hermoso en comunidad, pues volvieron a recordar que tenemos un Dios vivo, al que siguen, obedecen y responden.
Aprovecharon la ocasión para agradecer la ardua labor de los catequistas para esta pastoral.