Con el proyecto «Semáforo del Bienestar Familiar» se busca que haya más color verde en las familias, disminuir el amarillo y erradicar el rojo.
Redacción/Panorama Católico
Medir con precisión los índices de pobreza a fin de que sirvan de base para mejorar la calidad de vida de cientos de panameños, es posible mediante el proyecto Semáforo del Bienestar Familiar, tal como se le ha denominado en Panamá, impulsado por la Universidad Santa María La Antigua (USMA).
Se trata de un programa desarrollado por el Centro de Innovación Social de esta universidad católica, empleando la metodología del semáforo, cuyas herramientas y su proceso para el cambio han sido implementados por la Fundación Paraguaya que lo bautizó en el ámbito internacional como “Semáforo de Eliminación de Pobreza”.
Trabajando en mejorar la calidad de vida de los panameños y la disminución de la pobreza.
La metodología del Semáforo se ha practicado en 31 países por medio de unas 280 organizaciones No Gubernamentales, pasando por empresas privadas, comunidades, hasta el Gobierno, participan en el programa.
Con el proyecto, se busca no solo medir las microfinanzas, sino también mejorar la calidad de vida de habitantes de distintas comunidades de Panamá, para lo cual se tomaron en cuenta 50 indicadores agrupados en seis dimensiones y se aplicaron planes de acción para lograr el cometido de bajar los índices de pobreza.

Indicadores
Los indicadores para la medición están agrupados en las siguientes dimensiones: Ingresos y empleo, Salud y medioambiente, Vivienda e infraestruc tura, Educación y cultura, Organización y participación, e Interioridad y motivación.
Cada uno de esos indicadores está representado por tres niveles que constituyen los colores del semáforo. Asi, con imágenes y definiciones sencillas se refleja la pobreza extrema (de color rojo), la pobreza (de color amarillo) y la inexistenc ia de pobreza (de color verde).
Para tener una idea de los indicadores, se toma en cuenta el número de miembros por familia, si se tiene vivienda propia o no, si la persona tiene trabajo, si recibe transferencias del Gobierno, el nivel educativo, entre otros.
Alianza con la USMA
En enero de 2020, arribaron a Panamá tres representantes de la Fundación Paraguaya, con el propósito de capacitar al equipo del Centro de Innovación Social de la USMA en la metodología del Semáforo.
De esta manera, se estableció una alianza para poner en práctica el Semáforo entre las familias de parroquias de Las Mañanitas, Chilibre y Las Minas en Panamá. Cincuenta familias fueron encuestadas en la llamada línea de base con participantes del programa “Centro Juvenil y Biblioteca Mañanitas”, y cuarenta participaron en la encuesta de seguimiento en el término de 13 meses, entre junio de 2020 y julio de 2021.
Los resultados permiten medir el impacto que generan los programas y servicios que se ofrecen, en la calidad de vida de las familias participantes.

Resultados
De las familias 50 participantes en la primera encuesta, el 62% reflejó la inexistencia de pobreza (color verde), mientras que el 25% resultó en pobreza (amarillo) y un 13% en pobreza extrema (rojo). El ahorro y el crédito reflejaron los mayores niveles de rojo, es decir, no hay para ahorrar ni para tener acceso a créditos.
No obstante, durante la segunda encuesta, este resultado varió: El 72% de las 40 familias reflejó el color verde, el 19% el amarillo, y el 9% el rojo. En otras palabras, las familias aumentaron en 11% su nivel verde (sin pobreza), al tiempo que disminuyeron en 7% y 4% su nivel de pobreza y pobreza extrema, respectivamente.
También hubo resultados positivos en cuanto al empleo, pues hubo un avance entre la primera y la segunda encuesta. Durante la primera, 32 personas no tenían empleo, pero en la segunda, ese cifra bajó a 24.
Según el análisis del Centro de Innovación Social de la USMA sobre el porqué algunas familias no alcanzaron el nivel verde en indicadores como el ahorro o el crédito, las causas son de naturaleza económica .
Y he aquí que la pandemia del covid 19 tuvo un gran impacto en ese resultado, tomando en cuenta las medidas de prevención que afectaron las actividades económicas, sociales y de esparcimiento.
Por consiguiente, a la pregunta de “¿por qué no lo tengo?”, en el indicador de ahorros, las respuestas más sobresalientes fueron: “no tenemos otros ingresos familiares y no alcanza el dinero “, “todos mis ingresos los uso para las necesidades básicas”, “porque deposito y saco enseguida” o “la pandemia frustró todos mis planes”.

Acciones que dieron frutos
En este sentido, con los datos recabados, se trabajó con las familias guiadas por mentores. Así, la USMA ejecutó acciones que permitieron los avances entre la primera y segunda encuesta, como realizar talleres sobre presupuesto familiar, presupuestos de negocios, cómo ser un emprendedor exitoso y sobre la importancia de tener un presupuesto. Asimismo, se realizaron talleres sobre confianza en sí mismo.
De igual manera, odontólogos, oftalmólogos y otros profesionales han atendido a las familias para garantizarles una dentadura sana, mejor visión y una mejora en su salud en general.
Por otro lado, la universidad recomendó realizar monitoreos de los resultados obtenidos para garantizar la implementación correcta de la metodología, al mismo tiempo, verificar los cambios presentados mediante visitas a familias elegidas al azar, así como crear grupos focales con estas familias y sus mentores para conocer sus experiencias.
Se informó que otros indicadores que también mostraron progresos gracias a estas intervenciones, son la telefonía, dientes sanos, vista sana, alimentación, becas y útiles, Internet, votar y hogar seguro.
La universidad católica presentó este proyecto a la Arquidiócesis de Panamá, y se acordó realizar una reunión con aquellas parroquias, movimientos y grupos eclesiales que podrían interesarse en su implementación.