El primer lote de vacunas contra el Covid-19, de la farmacéutica Pfizer, unas 12,840 dosis, se comenzó a aplicar en medio de teorías de conspiración y denuncias de irregularidades en el proceso de vacunación.
Redacción
Primero fue el Papa Francisco, quien se vacunó y ordenó vacunar a los sin techo en los alrededores del Vaticano. Luego fue el Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, quien pidió a los desconsiderados que dejen de esparcir teorías de la conspiración y meter miedo, en invitó a todo el que pueda a que se vacune “por el bien de los demás y el suyo propio”.
Más recientemente alzó la voz el cardenal panameño José Luis Lacunza, obispo de la diócesis de David, también en favor de la vacuna.
Para el Cardenal Lacunza la llegada de la vacuna “nos abre una ventana a la posibilidad poder resguardarnos de esta pandemia que nos azota tan severamente”.
El obispo señaló que la vacuna es el remedio más eficaz, “pero no hay que abandonar los hábitos de lavado de mano, la mascarilla, el distanciamiento social para prevenir el contagio”.
El Cardenal Lacunza dijo a la población panameña en general que todos, como personas y como ciudadanos, deben asumir las responsabilidades que a cada uno le compete para bien de toda la comunidad.
Antes, Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, hizo un llamado a la población a vacunarse y a no creer en teorías de conspiración que generan desconfianza sobre la seguridad y la confiabilidad de las vacunas contra el coronavirus.
Al vacunarse se protegen a las potenciales víctimas, pero también estarán protegiendo a sus seres queridos frente a esta enfermedad.
Monseñor Ulloa exhortó a la población a participar activamente en el proceso de vacunación contra el COVID-19 que se estará desarrollando en el país en las próximas semanas y meses, por considerar que es la única vía para superar la pandemia que azota a la población mundial.
Puso como ejemplo al Papa Francisco y al Papa Emérito, Benedicto XVI, al acceder a vacunarse contra el COVID-19, por lo que reiteró a los feligreses superar todas las dudas y mitos generados por las campañas de desinformación que circulan en las redes sociales y otras plataformas de Internet sobre el desarrollo de estos tratamientos médicos.
Proceso de distribución
Al momento, los diferentes hospitales y centros médicos del país están en pleno proceso de vacunación, pero la Asociación Panameña de Médicos Intensivistas (Aspami) expresó su preocupación por la distribución y la aplicación de las vacunas contra la COVID-19.
De cuerdo con la Aspami, ese proceso de vacunación ha estado lleno de irregularidades y además ha incluido a personal que no ha estado en contacto directo con los pacientes con el nuevo coronavirus.
Pfizer indicó que el próximo 15 de febrero, cuando se reanude la producción de vacunas, se acelerarán los envíos entre ellos los destinados a Panamá. Con esa reanudación de producción se garantiza que lleguen al país las 450,000 dosis pactadas para Panamá, las cuales se recibirían en el primer trimestre de 2021.
