Celebraron la cultura panameña con ranchos, bailes, comidas típicas y entusiasmo familiar.
Por Marianne Colmenárez
El patio del Colegio Parroquial San Judas Tadeo, ubicado en Jardín Olímpico, se convirtió en una auténtica estampa del interior del país, donde el bullicio de las fondas, los aromas del campo y la alegría de los bailes típicos se mezclaron en una celebración llena de identidad.
La feria familiar reunió a estudiantes y padres en una jornada donde la creatividad se reflejó en ranchos con fogones y hasta una fonda, elaborados con palma, pencas, artesanías y utensilios que reflejaban la vida campesina de distintas provincias, desde Chiriquí hasta Panamá Oeste.
En el recorrido era posible degustar chicheme de La Chorrera, tamales del interior, chorizos tableños, carimañolas y huevitos de leche, mientras los estudiantes, ataviados con sus trajes típicos y hasta reinas de Carnaval, recibían a los visitantes con entusiasmo.
La profesora Aida Ramos, coordinadora del evento, explicó que los estudiantes de cuarto a noveno grado, junto a sus padres, construyeron siete ranchos representando a Coclé, Chiriquí, Veraguas, Herrera, Los Santos, Panamá Oeste y Bocas del Toro.
“No hubo premiación, pero sí una valiosa cosecha de aprendizaje, creatividad y trabajo en equipo”, afirmó.
Para Analia Ramos, madre de familia y colaboradora del rancho de Coclé, fue una jornada de integración y compromiso. Destacó que los niños participaron en bailes, charlas y la preparación de los ranchos, fortaleciendo valores como la responsabilidad y el amor por la cultura.
El director Atanasio Rodríguez afirmó que actividades como esta “preservan el orgullo de ser panameños y reafirman nuestras raíces culturales”.
