La jornada jubilar mariana comenzó con el rezo del Santo Rosario, como María lo pidió hace más de un siglo.
Karla Díaz
Cientos de fieles llegaron desde temprano a Clayton para participar en la bendición y consagración de la nueva réplica de la Capilla de las Apariciones, un hito espiritual para el país en este Año Jubilar.
La jornada inició al alba con el rezo del Santo Rosario, seguido de la misa presidida por Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo metropolitano, junto al P. Carlos Cabecinhas, rector del Santuario de Fátima en Portugal.
Monseñor Ulloa destacó que tener una réplica en suelo panameño “es una gracia inmensa y un puente entre Portugal y Panamá”, recordando que este espacio no es solo una estructura, sino un santuario del alma donde María se hace presente con paz y ternura.
Durante la Eucaristía, afirmó que la Capilla será un faro espiritual para los heridos, los migrantes, los jóvenes y las familias, un lugar para orar y reconciliarse. “La paz empieza en el corazón”, dijo, invitando a todos a vivir el mensaje de Fátima en la vida diaria.
El evento reunió a fieles y líderes marianos de Panamá, Costa Rica, Puerto Rico y varios países de Latinoamérica, consolidando a Clayton como nuevo punto de encuentro para los peregrinos del continente.
