En días pasados, un grupo de mujeres realizó un interesante taller con fibras naturales que sirven para la elaboración de máscaras y platos, muy bellamente decorados. Este tipo de artesanías, es muy característico de los pueblos Emberá. Todo esto es el resultado de la labor del equipo evangelizador de la zona misionera de Yaviza, en conjunto con personas voluntarias de la comunidad, apoyados por el sacerdote encargado de la zona, quienes han tomado la iniciativa de realizar actividades cuyo objetivo es ofrecer espacios de estudio, diversión y trabajo a los jóvenes y mujeres de la comunidad, especialmente indígenas y afros. Por medio de charlas de autoestima y apoyo con materiales para que realicen talleres de artesanías, la iglesia quiere que las personas, especialmente las mujeres y los jóvenes adquieran destrezas y un conocimiento especial e integral que les ayude a desenvolverse con libertad en medio de su realidad. La falta de trabajo es el entorno más difícil al que se enfrentan estas mujeres, por lo que la iglesia busca brindarles compañía, no dejarlas solas y darles herramientas para que puedan defenderse en medio de todas las dificultades. Al culminar este taller las mujeres realizaron un convivio con los familiares y amigos, para dar gracias por haber adquirido una destreza y por haber aportado algo a la economía de la casa por medio de la venta de las artesanías que elaboran. Como propuesta para seguir trabajando como grupo han querido formar un grupo de mujeres artesanas de la comunidad para seguir produciendo este tipo de artesanías y poder venderlas en la comunidad y fuera de ella. Cuando una mujer trabaja de forma remunerada y genera sus propios ingresos, ya sea de forma asalariada o a través de su propio emprendimiento, cambia su calidad de vida y la de su familia, porque una mujer autónoma es una mujer que toma sus propias decisiones, que conoce y hace valer sus derechos.
Iglesia católica apoya la organización de la mujer
