El Puente sobre el Río Estí en Gualaca marcaba el punto de inicio del recorrido en el que la Juventud de David, junto a Mon-señor José Luis Cardenal Lacunza, O.A.R., recibían este relevo de fe.
En palabras del Cardenal Lacunza este momento nos pone un sabor en los labios de la JMJ, un chispazo que prenda el entusiasmo en la comunidad católica y chiricana para recibir ahora a los símbolos y ponernos en modo JMJ.
Bocas del Toro fue parte de la diócesis de David hasta 1962, por ello este tipo de encuentros les hermana aún más. Los jóvenes de la Prelatura de Bocas del Toro recorrieron las calles de la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles entre cantos y vítores que hacían de esta jornada una gran fiesta.
Todos los templos parroquiales visitados día con día, un promedio de tres o cuatro al día, han estado a su máxima capacidad. Y los feligreses han acompañado las oraciones, los cantos, las eucaristías y lo más importante han logrado tener un acercamiento al contemplar la Cruz Peregrina, al Ícono de María “Salus Populi Romani”, y a las reliquias del ya aclamado San Romero de América, uno de los patronos de la JMJ Panamá.
La Ruta de los Símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud por la diócesis de David ha sido planteada como la posibilidad de hacer cercana a cada parroquia e institución de la provincia con estos íconos, que a lo largo de 35 años han representado la cercanía de los jóvenes de todo el mundo entre sí. De ese modo, unidos al Papa, se les convocó a dar testimonio del amor misericordioso de Cristo por todos los hombres.
