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Espiritualidad ecológica y evangelización

Espiritualidad ecológica y evangelización

Panorama Católico tuvo la oportunidad de conocer a las Hermanas Misioneras de Maryknoll y compartir con ellas sobre su trayectoria en Panamá. Conversamos con las hermanas Melinda Roper y Joji Fénix quienes se encuentran en Santa Fe realizando su labor pastoral y nos contaron su historia.

La congregación es fundada en Estados Unidos de América en 1912, y en Panamá en 1944, años más tarde en 1985 llegan a la provincia de Darién para integrarse al Vicariato Apostólico, en Santa Fe.

En la ciudad de Panamá, cuentan con casas en Las Mañanitas, donde trabajan en conjunto con la parroquia de la Ascensión del Señor, y en Panamá Pacífico donde una hermana hace labor pastoral en la Fundación Nueva Vida, y otra hermana en Las Cumbres, en la Parroquia San Francisco Javier.

Son 6 hermanas en todo Panamá; en Santa Fe cuentan con una comunidad donde Melinda y Joji, junto a la hermana misionera laica Clara Meza, realizan proyectos con miras a impulsar el cuidado de la casa común.

Roper dice que su carisma es el estar atentas para responder a situaciones que les aquejan a los de-más y a la Madre Tierra, “donde sea que nos encontremos, entregamos nuestros talentos y recursos, vi-viendo según el Espíritu de Jesús”, explicó.

Joji nos dice que, entre sus prioridades está el recibir y acompañar a la niñez y juventud en valores darienitas como lo son: la compasión, ternura y generosidad.

Su misión es evangelizar a través de una espiritualidad ecológica que incluye diferentes aspectos, promoción de la salud holística e integral, promover la identidad darienita a través de talleres de Arte y Teatro Popular con los niños y jóvenes, en el Vicariato promueven una Pastoral Ecológica Integral deseando que surja un nuevo estilo de vida darienita, que las lleve a una convivencia armoniosa con el ambiente especialmente con el Bosque Tropical y la comunidad de vida.

El Centro Pastoral donde viven tiene capacidad de albergar a 70 personas que vienen a participar en talleres formativos, o que vienen en busca de esparcimiento y contacto con Dios, presente en la Madre Tierra, como dice el Papa Francisco a escuchar la buena noticia de la creación. Este centro pastoral cuenta con 40 hectáreas de bosque secundario, una granja integral, programa de plantas medicinales y un vivero. Las hermanas de Maryknoll hacen pan para la venta y tienen unas cabras con cuya leche se hace queso para la venta.

Nos sentimos inmensamente agradecidas con el amor y aprecio recibido de los darienitas, asegura Joji, que experimentan la Fe en un Dios de amor, en un Dios de vida: gracias a ese compartir tan cercano con la comunidad.

A lo largo de 33 años en tierras darienitas han tenido muchas dificultades y problemas; cada vez hay menos vocaciones misioneras, sacerdotales y religiosas, y esto exige de la Iglesia creatividad de encontrar nuevas formas de anunciar, vivir y celebrar el Evangelio.

“Sin embargo, nos sentimos felices en un mundo e Iglesia en espera de desafíos y oportunidades para participar en la venida del Reino”, acotó Melinda Roper.