Algunos consejos para defender la vida humana

Algunos consejos para  defender la vida humana

Hay que aprende a amar la vida humana por pequeña, débil o indefensa que parezca, de manera especial a quienes padecen algún tipo de discapacidad o de déficit social. 

Valora el tesoro que supone ser madre. Ninguna expresión de amor es tan fuerte como la generosidad de la madre hacia el hijo que nace en las entrañas. Sé muy agradecido con tu madre y con todas las madres.

Valora la responsabilidad de ser padre. El don incomparable que ello supone. Supera cualquier forma de machismo que ofende la dignidad de la mujer y rebaja al varón muy por debajo de su más elemental dignidad. Nunca mires a las personas de otro sexo como un objeto.

Cultiva la esperanza en tu corazón. Cada niño o niña que comienza a vivir en el seno de una mujer, es un regalo que Dios nos hace a todos. Nadie puede con justicia mirar al otro como un estorbo. Los niños y las niñas son la alegría de la civilización. 

Contribuye como ciudadano o como político. Las leyes ayudan a las personas a tomar las mejores decisiones. Rechaza cuantas hacen presión para que las personas decidamos de modo contrario a nuestra vocación al amor, a nuestra pasión por la dignidad de las personas y sus derechos humanos fundamentales, especialmente de los más indefensos, como son los niños y niñas antes de nacer. 

Admira el valor de las madres. En especial a aquellas que aceptan seguir llevando adelante su maternidad en soledad. Apoya con todas tus fuerzas que pueda llevar adelante su deseo. 

No pierdas el tiempo juzgando. No condenar a quienes se hayan equivocado por no respetar los derechos de los más débiles; que en tu calor y comprensión encuentren una ayuda para no volverlo a cometer y para ayudar a otros para que no se confundan.