Una persona se lanza de un puente mientras “curiosos” toman su celular para filmar el momento, sin detenerse a pensar que es una vida humana, presa de la desesperación y la angustia, la que se está perdiendo, y tal vez, si le muestran afecto, comprensión y apoyo, podrían hacerle desistir de esta aniquiladora idea. Cuando suceden este tipo de hechos en forma recurrente, estamos ante un fenómeno masivo de alienación cultural.
La alienación cultural es un término que se usa para describir la situación en la que ocurre la pérdida de conciencia cultural en un individuo o en una comunidad.
La alienación cultural no es sólo un problema mental, es una falta de una identidad como persona, que ocasiona la pérdida de los valores, el rechazo a lo propio y adoptar como bueno todo lo que se genera de los medios masivos de comunicación: copian la música, la vestimenta, la comida y se va perdiendo lo que es propio, lo que nos identifica y nos hace ser seguros de nosotros mismos.
En Panamá, el crecimiento económico ha acarreado que las personas estén cada vez más al tanto de las últimas innovaciones tecnológicas. Se ha convertido en una forma de ver el estatus de una persona. Esto ha degenerado en que muchas veces, personas con bajos recursos económicos opten por adquirir tecnología sacrificando necesidades más básicas como el de una alimentación correcta inclusive la adecuada atención médica.
El fenómeno de la alienación, entonces, está relacionado intrínsecamente con algunas interpretaciones sobre la naturaleza del hombre que la filosofía y las otras ciencias humanas no han consensuado, por lo que no existen interpretaciones únicas sobre la alienación: Foucault, Hegel, Marx e incluso la psicología tuvieron mucho que ver con los aportes en materia de alienación.