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Año jubilar en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de La Chorrera

Año jubilar en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de La Chorrera

La iglesia Católica en La Chorrera está de fiesta. A finales del año 2019 y todo el 2020 la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el corregimiento del mismo nombre, anunció que será un Año Jubilar en el marco de la celebración de los 25 años de vida parroquial y los más de 60 de presencia en el lugar.

El anuncio lo hizo el párroco Juventino Castillero.

¿Qué es un año jubilar?

En la tradición católica, el Jubileo es el año de la remisión de los pecados y de sus penas. Es el año de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental. En consecuencia, el año de la solidaridad, de la esperanza, de la justicia, del empeño por servir a Dios en el gozo y la paz con los hermanos. Al respecto, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, explica que se decreta un Año Jubilar cuando se cumplen 25, 50 o más años de una parroquia, para hacer un alto y dar gracias a Dios por el caminar de su pueblo. Durante todo el año, añade, las personas que visiten el templo de Guadalupe, recibirán indulgencias especiales.

Para recibir esas indulgencias, es necesario que los fieles estén en estado de gracia (confesados), que hagan peregrinación al templo, que oren por las intenciones del Papa y que tengan desapego al pecado cometido. Esa indulgencia puede ser aplicada a sí mismo o a los difuntos.

El Jubileo es un tiempo de gracia destinado a promover la santidad de vida. Ha sido instituido para consolidar la fe, favorecer las obras de solidaridad y la comunión fraterna en el seno de la Iglesia y en la sociedad.

Monseñor invitó a los fieles a que participen en la celebración y accedan a las indulgencias con alegría y fe.

En tanto, en la parroquia habrá actividades  que cada peregrino o parroquiano participe activamente.

De capilla a parroquia

La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, de La Chorrera, ha tenido presencia en esta población desde hace más de 60 años, pero en el 2020 cumple sus primeros 25 años como parroquia.

Esa presencia ha sido tan influyente, que el nombre del corregimiento se debe precisamente a la Patrona del lugar. Mirna de Gracia es una feligrés que llegó al corregimiento por el año 1974, y según narra, existía una pequeña ermita, donde se congregaban no más de 20 personas.

Así, algunos feligreses llevaron la inquietud a las autoridades de la época para que se cambiara el nombre de La Laguna (como se llamaba el lugar antes

de ese año), a Guadalupe. La solicitud fue escuchada y desde entonces existe el corregimiento de Guadalupe, del distrito de La Chorrera.

Así comienza la historia de lo que primero fue la Capilla de Guadalupe hasta lo que es hoy: la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.

Documental histórico

Motivados por esta celebración, un grupo de jóvenes de la parroquia, inquieto por conocer la historia del templo, decidió buscar testimonios de las personas que llegaron al lugar por la década del 70 y que aún permanecen, para presentar el primer documental histórico ante la feligresía que hoy se congrega y hace vida parroquial al amparo de la fe católica.

El 26 de octubre de 2019 se presentará ese primer documental y cerca de esas fechas se anunciará oficialmente el año jubilar.

Rosa de Torres es una de las protagonistas del documental, quien da a conocer que los domingos era el único día que se abrían las puertas de la pequeña ermita. Apenas llegaban unos cuantos feligreses a la misa, al punto que el sacerdote les advirtió que si no llegaban por lo menos 20

personas, ya no se celebraría la Eucaristía.

Desde ese día comenzó lo que hoy se denomina “misión”, dijo emocionada Rosita, “porque salimos en pequeños grupos a visitar las casas e invitar a las personas para que asistieran a la misa dominical y no perder esa gracia. Y lo bonito fue que el siguiente domingo la pequeña capilla estaba llena”. De ahí en adelante nunca faltó una misa en el corregimiento de Guadalupe.

La misión

Desde los tiempos de capilla se han destacado dos cosas muy importantes: la unidad de la feligresía para echar adelante la parroquia y la venta de hojaldres y salchichas para hacer frente a las necesidades. Esos dos elementos han estado de la mano y es lo que ha permitido que hoy exista un templo físicamente grande y que también haya una vida en comunidad.

En los primeros años, la vida espiritual estaba centrada en la devoción por la Virgen de Guadalupe, y hasta hoy, cada 12 de diciembre se percibe un ambiente de fraternidad y de fe.

La imagen de la Madre de Dios que permanece en la parroquia, según narraciones, fue donada por el periodista Ramón Pereira, famoso por dirigir programas radiales en la emisora Radio Mía.