Con el pasar de los años la iglesia diocesana de Colón-Kuna Yala, se ha ido renovando en torno al trabajo con los grupos y pastorales y analizando las exigencias en materia de enseñanza a quienes lo requieren, es por eso que darle su espacio y sentido a los catequistas es una de las misiones más importantes en estos tiempos para que a través de niños, jóvenes y adultos la formación en la fe, se desarrolle desde el encuentro con Dios.
Yarelis Sosa es una joven que sirve en la parroquia Sagrada Familia, en la comunidad de Margarita, como catequista. Para esta misión se preparó recibiendo una formación integral a través de talleres y cursos que dictaba la parroquia, hoy es ejemplo para otros jóvenes.
En su misión catequética, Yarelis Sosa ha impulsado la vida de sus catequizandos y sirve con mucha disposición, y está segura de que la formación integral debe ser contínua. “Es como enamorarse de Jesús y su misión, como dijo el Papa Francisco, allí donde esté su tesoro allí estará su corazón”, enfatizó Sosa.
Los jóvenes necesitan un modelo a seguir, que tenga una experiencia de fe para servir. “Siento que en mi tarea como catequista sirvo de guía para todos los que participan en la confirmación”, dijo.
Esta joven afirma que a lo largo de estos años ha aprendido muchas cosas, “tuve un llamado de Dios y como la Virgen María, decir que sí, y he entregado todo aquello que Él (Dios) gratis me dio sin pedirme nada a cambio”, comentó.
Los Catequistas son evangelizadores, maestros dedicados a formar a niños, jóvenes y adultos a llenar su corazón con la palabra de Dios.
